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Sucedió en una vivienda de las calles Chamizo y Solano López. En ese lugar la madre de la menor denunció que fue víctima de una rapiña cuando dos hombres ingresaron a su casa y le dieron un golpe que le hizo perder el sentido.
Al despertar, la mujer encontró a su hija de siete años muerta en su dormitorio.
La investigación policial determinó que la menor no tenía signos de violencia, y se analizan diferentes hipótesis sobre un caso al que la justicia calificó como homicidio, pero todavía no encuentra los elementos necesarios para confirmarlo.
Los primeros en arribar al lugar fueron el jefe de la Policía de Montevideo, Mario D’Elía y la fiscal de homicidios Adriana Edelman, así como personal de Homicidios.
El jerarca policial aseguró que se trata de un “caso complejo” y que esperan por las pericias científicas para dilucidar lo sucedido. También aseguró que se estudiarán la llamada que alertó a las autoridades porque podría “ser relevante para la investigación”.