No por esperada la noticia dejó de golpearnos. Fueron muchos los años de lucha y de sueños compartidos. Fue mucho lo que aprendimos con él, en el intercambio, en el acuerdo y en el disenso. Fue muy grande, enorme el ejemplo de entrega que recibimos, de desinterés personal, de tenacidad, de resistencia frente a la adversidad. Grande su capacidad de amar y entregar hasta el último aliento en la lucha por las mejores causas de nuestro pueblo.
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Grandioso su compromiso con la memoria histórica, incansable luchador por la verdad y la justicia. Obsesivo en los últimos quince años por escribir y transmitir su rica experiencia, siempre, siempre desde un punto de vista de clase.


Sin olvidar jamás, a su decir: «que la clase obrera no se salva sola». Polémico, veemente, convencido.
Militante sindical metalúrgico, integrante de la gloriosa camada de hombres y mujeres fundadoras de la CNT, miembro e integrante también del Comité Central del Partido Comunista hasta principios de los 90, fundador del Frente Amplio en 1971 y edil departamental por la lista 1001.
Hoy despedimos a un enorme luchador, a un imprescindible, a un ser humano excepcional en el sentido más literal del término. A un héroe de la lucha antidictatorial, a un vencedor del fascismo en todos los terrenos, en la clandestinidad, en el 300 Carlos y en el Penal.
A este oriundo de Rivera, adoptado generosamente por la capital que lo nombró Ciudadano Ilustre y a la cual supo servir, ya en este siglo, dos veces como edil departamental y presidente de la JDM.
Que por 2004 fue acogido en su regazo por el Nuevo Espacio desde donde volcó todo su aporte militante, una vez más, y como desde siempre, al Frente Amplio. Absolutamente solidario siempre. Con carácter, con firmeza, con convicción, con el entusiasmo de luchar por la transformación de la sociedad. Un gran abrazo para Leo, para Teresita, para los/as compañeros/as del Nuevo Espacio y para todos/as los/as frenteamplistas.
Sin duda hoy decimos adiós a un protagonista de primera línea de la unidad de los trabajadores y de la izquierda uruguaya, a un activo sostenedor de los gobiernos progresistas.
Honor y gloria, querido Dari. Para nosotros serás siempre un himno a la alegría de ser militante.
Salute.