El derrumbe de Gustavo Penadés

Juana y Caras y Caretas han cubierto el caso Penadés desde el comienzo. Hoy, al cierre del año, siguen las novedades y continuarán a partir de febrero como una de las vedettes informativas de la realidad nacional.

Para realizar este informe, Juana, inquieta como siempre, realizó una pequeña encuesta entre sus contactos. La pregunta era una sola: ¿cuál es para ti el episodio periodístico del año más impactante en nuestro país? La mayoría de los consultados incluyeron el comúnmente llamado “caso Penadés” entre sus respuestas.

Un veterano exlegislador, de esos que la saben lunga, abundó en su respuesta: “Sin duda el caso más impactante es el de Gustavo Penadés. De ver su imagen levantando dos dedos y ver que los ujieres se pechaban para servirle café en sala, a la imagen que todos vimos en octubre de él ingresando al juzgado de la ciudad de Florida, esposado… Pero aún cuando lo empujan para ingresar al camión celular que antes de partir bajó la reja para recordarnos que ahí iba un procesado a cumplir prisión preventiva en la cárcel de alta seguridad de Florida”.

El caso Penadés debe entenderse, además, como un episodio que impactó en la interna del Partido Nacional y en la opinión pública, que consumió hasta la saturación toda la información que un día sí y otro también se conoce a través de los “medios clásicos” y tendencia en las redes sociales a lo largo del 2023.

Para el Partido Nacional fue un verdadero tsunami que no esperaban.

Los principales dirigentes y el mismísimo presidente de la República lo apoyaron. No olvidemos que el entonces ministro del Interior lo acompañó hasta que conoció el pedido de desafuero enviado por la Justicia al Parlamento nacional. En esa época, Luis Lacalle Pou llegó a decir: “Viene un amigo de hace 30 años, me mira los ojos y me dice: ‘Yo no fui, no hice nada, no es cierto’. ¿A quién le cree cualquiera? Sería un mal amigo si no le creyera”.

Poco a poco sus pares, los blancos, le fueron soltando la mano. Hay una frase de la senadora Graciela Bianchi, de la reunión de bancada, que siempre se recordará: “Mirá, Gustavo, esto ha dejado de ser un problema del senador Penadés para transformarse en un problema del Partido Nacional”. Horas más tarde comenzaba su caída libre y un camino sin retorno. Pedía licencia al Senado, al Partido y a todos los cargos que tenía en su representación.

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Dos meses después. Una tarde, caminando por los corredores del Palacio, Juana se sorprendió. Habían sacado la chapa del que fue por años su despacho y comenzaba la mudanza. Penadés, aún senador en uso de licencia sin goce de sueldo y sin fueros, ya sabía a esa altura que se había ido para no volver a esa casa que lo tuvo como protagonista excluyente por más de 25 años.

Lo que vino después es una triste historia por todos conocida. La jueza Vargas aceptó el pedido de la Fiscalía encabezada por la Dra. Ghione y se realizaron las declaraciones como prueba anticipada de las víctimas que tuvieron la valentía de denunciarlo.

Juana en esos meses se entrevistó personalmente con el exsenador Penadés. La recibió en su casa del Parque Rodó. Durante la charla, que duró aproximadamente una hora, el hoy formalizado Penadés intentó infructuosamente convencerla de que había una trama para perjudicarlo. Montó una verdadera investigación paralela. Hizo uso y abuso de las posibilidades que brindaba su rol de figura central de la política nacional de los últimos 25 años.

Se valió de funcionarios públicos, de policías, de familiares y de amigos. Todo con un único objetivo: correr el velo de la debida reserva de las víctimas y estafar a la Justicia.

El martes 10 de octubre fue formalizado por 22 delitos y cumple prisión preventiva en el penal de Florida. Al día siguiente el Senado y la Cámara de Representantes lo expulsaron en aplicación del artículo 115 de la Constitución.

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Actualmente la Dra. Alicia Ghione y su equipo avanzan con la carpeta investigativa. El pasado 19 de diciembre, horas antes de dar inicio a la Feria Judicial Mayor, la jueza en lo Penal de 36º Turno Dra. Marcela Vargas condenó a 5 personas en la causa que investiga la trama gestada por el exsenador blanco, para realizar una investigación paralela que le permitiera sustentar la hipótesis de que las víctimas de los delitos sexuales por los que fue formalizado habían montado un operativo político en su contra.

Entre los condenados en el juicio abreviado al que se llegó se encuentra Diego Cuiñas. Juana conversó con el Dr. Enrique Moler, quien asistió legalmente al hasta ahora funcionario del Poder Legislativo y del Parlasur.

Cuiñas y Penadés se conocieron hace años en el Parlamento. Se reencontraron en el Parlasur y el exsenador recurrió a él para contactarse con Carlos Tarocco, policía exdirector del Comcar, formalizado y que cumple prisión preventiva en el penal de Cañitas.

Según supo Juana, las reuniones se llevaron adelante en el club deportivo Uruguay Montevideo de la calle Fraternidad. El responsable del club, que ofició de anfitrión y colaboró en toda esta etapa, Francisco Marcelo Garate, también fue formalizado. A todos ellos, junto a Matías Cardozo y los policías Federico Rodríguez y Marcos Quiñones, se les tipificó la figura de asociación para delinquir, tráfico de influencias, y a Rodríguez el delito de cohecho calificado y revelación de secretos.

El 27 de diciembre no fue un día fácil para Cuiñas. Cumple prisión domiciliaria y, según le explicó la presidenta del Senado Beatriz Argimón a Juana, dará comienzo sin más trámite el sumario administrativo que probablemente lo lleve a la destitución. Por ahora, y de acuerdo a la normativa vigente, se decretó la retención de la mitad de sus haberes correspondientes. También se enteró que el domingo 31 de diciembre cesará su vínculo con el Parlasur.

Juana conversó para este informe con el senador Charles Carrera, quien le informó que, en reunión de bancada, se había resuelto que los representantes del Frente Amplio en el Parlasur llevarán adelante los contactos necesarios para lograr la desvinculación de Cuiñas con el organismo.

Consultada la Dra. Alicia Ghione por Juana, antes de comenzar la feria judicial y a la luz de los acuerdos alcanzados sobre la posibilidad de que en febrero pueda corresponderle una nueva formalización al exsenador blanco, en especial por la figura de asociación para delinquir, supimos que es una posibilidad no descartada por la Fiscalía, dado el papal central que cumplió Penadés para armar esta verdadera asociación para estafar a la Justicia.

Cuando volvamos después del descanso de enero habrá nuevas citaciones. Del entrecruzamiento de la información de los dos teléfonos de Tarocco, el de Penadés y las declaraciones aportadas en Fiscalía por los recientemente condenados, surge el rol protagónico que tuvo en todo este plan la hermana del exsenador. Sin duda, Mariana Penadés, quien fue su secretaria durante muchos años en el Senado y en la Cámara de Diputados, corra la misma suerte y sea formalizada.

El caso Penadés será largo. Juana sabe que el exsenador blanco no aceptará un juicio abreviado. Los blancos también. Están preocupados. Y se nota.

Las encuestas no ayudan, el Partido Nacional ha pagado un alto costo por este caso. Los titulares del avance del juicio se pecharán con la campaña electoral que se viene.

Las internas se cruzarán con la última etapa de formalización que llevará adelante la Dra. Ghione.

La carrera por las nacionales se enfrentará un día sí y otro también a los titulares del juicio oral y las imágenes del exlegislador llegando a la sede la calle Juan Carlos Gómez, esposado, primicia que ningún medio querrá perderse.

Mientras tanto, Gustavo Penadés se adapta a vivir en el penal de alta seguridad. Pasó su primera Navidad encarcelado y trabaja en su quinta. El último miércoles, día de visita, recibió a su familia. Junto a sus compañeros de módulo recibirá el nuevo año.

La investigación del caso Penadés fue uno de los casos esenciales del año 2023. Deja al desnudo no sólo los crímenes de un pedófilo, sino también el uso y abuso hecho como figura central del poder político e imagen del más rancio y tradicional grupo político, el herrerismo, utilizando al Estado como hacienda propia.