A partir del caso Astesiano siguen destapando ollas que no huelen bien. Además de todo lo que se ha conocido hasta el momento, el diario El Telégrafo, del departamento de Paysandú, publicó una nota en la que un exmilitar denunció que cobró una deuda jubilatoria gracias a los buenos oficios de Alejandro Astesiano. Pero el asunto no quedó ahí: también involucró en su caso al presidente Luis Lacalle Pou.
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Se trata del caso de Sergio Pintado Otero, quien en marzo del año 2021 inició una huelga de hambre frente a la residencia presidencia de Suárez y Reyes, para reclamar el pago de adeudos jubilatorios por veinte años de servicio en el Ejército.
En ese momento, el Ejército negó que Pintado Otero tuviera estos años de servicio. Pero el periodista Leonardo Haberkorn recabó declaraciones del abogado del exmilitar en las que afirmaba que un miembro de la "jefatura de seguridad presidencial" de confirmó a Pintado Otero que existirían documentos reservados que probarían que estuvo por 18 años en la fuerza militar.
Según declaró Pintado al diario El Telégrafo, él logró cobrar 43 millones de pesos que le debían. Los cobró a través de la Caja Militar, con Alejandro Astesiano, entonces custodio del presidente Lacalle Pou.
También denunció, según consigna la publicación sanducera, que, cuando fue detenido Astesiano, le vaciaron una cuenta que tenía 38 millones de pesos en el Banco República.
Denunció Pintado: “Todo esto, el robo de mi dinero, ocurrió cuando procesaron a Astesiano. Fue él que me llevó al banco e hizo que se me pagaran 43 millones de pesos, por orden del gobierno. Tengo miedo que todo esto sea un enjuague: para no dejarlo pegado a Lacalle Pou, se vació mi cuenta. Yo a esto no lo puedo atestiguar, porque no lo sé. Pero a mi se me pagó por orden de Lacalle Pou”.
Y subrayó: “Que quede claro, involucro directamente al presidente”.
La gran pregunta es si Pintado Otero consiguió que le pagaran esa importante cifra para comprar su silencio. ¿La razón? Él le había ofrecido a Lacalle Pou en 2020 el archivo del coronel Juan Antonio Rodríguez Buratti, quien fue acusado por el secuestro y asesinato en 1976 de la nuera del poeta Juan Gelman, María Claudia García.
Sobre este punto, dijo a El Telégrafo que sigue teniendo esa información. Y agregó otro punto clave: "A raíz de eso se me entregó la plata adeudada". Pero aclaró: "No como soborno ni nada (...) Tengo el archivo y nadie lo va a encontrar jamás".