En la jornada de ayer, se anunciaron desde el Ministerio de Economía de la Argentina, un paquete de medidas impulsadas por Javier Milei, que buscan generar un shock en la economía del vecino país. Entre las 10 medidas que se van aplicar, una de las que más va a golpear el bolsillo de la gente es la reducción de subsidios al transporte, a la energía eléctrica y gas.
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En el caso del transporte, Milei ya había expresado en campaña electoral su intención de “pasarle la motosierra” a los subsidios.
Caputo señaló que "hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y en transporte a través de subsidios" y expresó que "La política siempre lo ha hecho, porque de esa forma engañan a la gente haciéndoles creer que les ponen plata en el bolsillo, pero como todos los argentinos ya se habrán dado cuenta estos subsidios no son gratis, sino que se pagan con inflación". Caputo, justificando la medida dijo que "lo que te regalan en el precio del boleto, te lo cobran con los aumentos en el supermercado. Y con la inflación, son los pobres finalmente los que terminan financiando a los ricos". Pero lo cierto que esto lo que hará, es aumentar el precio del boleto, recayendo directamente sobre los pasajeros de trenes y ómnibus.
De acuerdo a lo informado por Página 12, el cálculo del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) estima un gasto mensual que en la actualidad es de $4.928 para dos personas que viajan ida y vuelta en colectivo por 22 días hábiles. Con una suba a $700 del boleto, como sería sin subsidios, se elevaría a $71.600. En tren, que sería de $1.100 por viaje, el monto es mucho más elevado: $92.224 para dos personas. Una situación similar ocurrirá con la energía eléctrica y el gas. De esta manera, el mayor impacto de los aumentos proyectados, recaerá fundamentalmente en los hogares con menores ingresos.
Caputo reconoció que esta política tendrá un impacto negativo muy fuerte sobre la economía en los próximos meses, pero aseguró que no quedaba otra opción para evitar la catástrofe.