La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) evalúa cambios en el sistema de pago del bono “Vuelta a clases” para mejorar su alcance y eficacia. De los 114.000 pagos realizados en julio, cerca de 2.000 aún no fueron cobrados por las familias destinatarias.
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Según explicó Pablo Caggiani, presidente del organismo, desde la ANEP se están contactando con las escuelas a las que asisten estos niños para identificar las razones. “Queremos saber si es por desconocimiento, por falta de documentación o por alguna otra causa”, indicó.


El bono, de 2.500 pesos, está dirigido a niñas y niños que asisten a centros de educación inicial y Primaria de los quintiles socioeconómicos más bajos. La gran mayoría de las familias lo cobró mediante las Asignaciones Familiares gestionadas por el BPS, mecanismo que, según Caggiani, “funcionó muy bien”. Sin embargo, se identificaron aspectos a ajustar, especialmente en los pagos gestionados por redes de cobranza.
“Lo que tenemos es un conjunto de ajustes en la forma de pago para mejorar la información que llega a las familias y también a las instituciones educativas”, precisó el jerarca.
De cara a 2026, la ANEP proyecta ampliar este beneficio. “Fue muy bien recibido por las familias y por las instituciones educativas. La planificación que está planteada para el año que viene es que este bono sea universal y sea para el inicio de clases”, afirmó Caggiani.
El salto presupuestal será considerable: “Pasamos de invertir 6 millones y medio de dólares este año en apoyo a las familias a invertir 21 millones de dólares por año a partir de 2026”, destacó el presidente del organismo.
Con esta transformación, la ANEP apunta a consolidar el bono como una política educativa de apoyo sostenido, universal y con impacto directo en la inclusión escolar.