“¿Qué pasa cuando la información cae en un agujero negro, persiste o se pierde?” Esa es la interrogante que han respondido un grupo de científicos encabezado por el célebre físico y cosmólogo Stephen Hawking. Los expertos han propuesto una nueva solución para dilucidar uno de problemas más importantes de la física: los agujeros negros. Sobre esta paradoja, que determina la correlación entre el pasado, el presente y el futuro, trata el artículo “Pelo suave en los agujeros negros”, publicado recientemente en la web. Las reglas de la física cuántica suponen que la información probabilística de un estado cuántico no desaparece. A comienzos de los setenta el físico John Wheeler había asegurado que «los agujeros negros no tienen pelo». Ello dio paso al teorema de no pelo, que afirma que los agujeros negros son calvos y que todas sus soluciones se caracterizan por tres parámetros observables de manera externa: la masa, la carga eléctrica y el momento angular. Ahora Hawking le ha puesto “pelo” a los agujeros negros y asegura que son formaciones en el espacio-tiempo, que pueden existir alrededor del horizonte de sucesos de un agujero negro en forma de «súper traslado». De tal forma, a medida que una partícula cargada pasa el umbral de un agujero negro, su información se elimina y queda fuera. El «súper traslado» se origina cuando la información entrante sacude un poco el tejido del espacio-tiempo, pero es suficiente para influir en la radiación que se emite por el agujero negro. Asimismo, estos «súper traslados» pueden verse como partículas «suaves», que tienen energía cero o casi cero. Hawking y el coautor del artículo, Andrew Strominger, hablan de gravitones «suaves» (la forma teorizada de partículas de gravedad) y fotones, la forma de partículas de luz, que emergen cargadas y, cuando caen en el agujero negro, se llevan la información, no así la energía.
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