Fuerza Renovadora, sector que lidera Mario Bergara, y Alianza Progresista (AP), sellaron este lunes un acuerdo por el que compartirán el sublema Progresistas.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
El acuerdo se firmó tras el alejamiento de AP del Frente Líber Seregni (FLS), concretado la semana pasada luego que los dirigidos por el ministro de Economía Danilo Astori iniciaran contactos para una alianza con Liga Federal, sector del diputado Darío Pérez.
“Encontramos en este espacio algo muy similar a las cosas que a nosotros nos importan: el rumbo seguro, el rumbo claro, la gobernabilidad, las conductas, la disciplina, el consenso, el seregnismo y el frenteamplismo”, dijo la ministra de Turismo Liliam Kechichián, una de ls referentes de AP.
Por su parte Bergara explicó que la incorporación de Alianza Progresista “no es estrictamente o solamente al sublema, su incorporación no es solo de acumulación electoral, sino que es de acción política: vamos a compartir las listas al Senado y diputados, vamos a compartir la estrategia electoral y política. Este es un acuerdo de mucho más significación que la de un mero sublema electoral”.
Mediante este acuerdo Bergara compartirá con Kechichián la lista al Senado. La primera línea de la lista será encabezada por Bergara y la segunda lo será por la ministra.
Alianza Progresista, grupo formado por la unión de Confluencia Frenteamplista (Confa), una escisión del Partido Comunista (PCU) y la Corriente 78 de Rodolfo Nin Novoa, había señalado su molestia con el Nuevo Espacio, de Rafael Michelini, que negocia la integración de Darío Pérez. El legislador por Maldonado ha tenido en varias ocasiones posturas distanciadas de las decisiones del Frente Amplios.
El exintendente de Maldonado y diputado de AP, Oscar De los Santos sostuvo que «la Liga Federal no daba garantías” para que la unidad de acción “se preservara. Para nosotros una condición sine qua non era asegurar los acuerdos programáticos y la discusión de cómo se laudan las diferencias».