Este lunes, el juez Alexandre de Moraes ordenó el arresto domiciliario de Bolsonaro como medida provisional, luego de que participara por vía telefónica en manifestaciones que pedían su restitución en el poder. Sin embargo, en caso de ser condenado, se prevé su traslado inmediato a una prisión de régimen cerrado.
Las penas que podría recibir Bolsonaro
Bolsonaro enfrenta cargos por cinco delitos relacionados con el intento de subvertir el orden constitucional, con penas que podrían oscilar entre 12 años y 6 meses hasta 43 años de prisión. La legislación brasileña establece que las condenas superiores a 8 años deben cumplirse en régimen cerrado. El semiabierto solo es aplicable a penas menores a 8 años, y el régimen abierto a penas de hasta 4 años.
Aunque el Código Penal contempla excepciones para conceder arresto domiciliario —como edad avanzada o enfermedades graves—, Bolsonaro, de 70 años, no cumple actualmente con los requisitos médicos para acceder a ese beneficio. Si bien presenta secuelas del atentado sufrido en 2018, mantiene una vida activa y sin afecciones que ameriten medidas especiales.
Esto lo diferencia de otros expresidentes, como Fernando Collor, quien recibió prisión domiciliaria debido a diagnósticos de Parkinson y trastorno bipolar. En el caso de Bolsonaro, cualquier eventual beneficio debería ser autorizado de forma discrecional por los ministros del STF.
El STF y la tolerancia cero
Abogados de otros acusados en la causa por el intento de golpe también anticipan que la Corte adoptará un criterio estricto, con condenas severas y escasas concesiones. En el ámbito judicial predomina un clima de “tolerancia cero” frente a los ataques a la democracia, especialmente ante el respaldo explícito de líderes de extrema derecha, tanto locales como internacionales.
Se espera que el proceso avance en los próximos meses, y que el STF marque una posición firme sobre la responsabilidad de Bolsonaro y otros implicados. La eventual sentencia también tendrá una proyección internacional, en tanto reafirmará el compromiso de Brasil con la defensa de sus instituciones y su soberanía frente a presiones externas.