Comenzó en ese trabajo en 2019. Antes de eso, trabajó durante 18 años en Katoen Natie, donde, como todos los aprendices de gestión, comenzó desde lo más bajo de la escala.
Después de estudiar Derecho, un año en Vlerick y un breve período en el gabinete del entonces ministro de Empresas Públicas, Rik Daems (Open VLD), Huts optó decididamente por la empresa familiar. Ocupó numerosos puestos de trabajo en Katoen Natie, incluido el de director de la división de carretillas elevadoras. Posteriormente pasó a ser miembro de la junta directiva.
Bajo el cuidado de exmilitares
Comenzó en los almacenes de Arles, Francia, bajo el cuidado de un exsoldado. 'Había una filosofía detrás de eso. Como: no le perdonará, le dará un látigo y le enseñará disciplina", dijo en una entrevista con De Tijd en 2012.
Más tarde, Karl Huts se dedicó al proyecto de paneles solares del grupo y dirigió durante varios años la terminal de contenedores del puerto de Montevideo.
Poco a poco fue asumiendo más responsabilidades y fue llamado a resolver problemas operativos. “Eso siempre fue solo papas fritas , algo que se tuvo que resolver en ese momento.
Siempre desde la filosofía: se aprende haciendo, se empieza desde cero para que no te engañen y para que sepas de lo que estás hablando. Una vez que las patatas fritas se enfriaron un poco y se dio la vuelta al puré , papá buscó algo nuevo.
Indaver y el reciclaje
En Indaver esto será: diversificar aún más el grupo y desarrollar nuevos segmentos de crecimiento como el reciclaje.
La empresa, que emplea a 2.000 empleados, fue fundada en los años 80 por iniciativa del gobierno flamenco con una planta para procesar residuos de empresas químicas locales.
Actualmente es uno de los mayores actores europeos en el tratamiento de residuos peligrosos, pero también se centra cada vez más en el reciclaje de metales preciosos como el paladio y el rodio procedentes de residuos de la industria farmacéutica.
El reciclaje químico de plásticos también se convertirá en un importante motor de crecimiento con Karl Huts. Esta primavera, después de casi ocho años de investigación, la empresa pondrá en funcionamiento una nueva fábrica en el puerto de Amberes bajo el nombre Plastics2Chemicals.
La instalación es la primera en el mundo que podrá procesar dos tipos de plástico que no se pueden reciclar mecánicamente: poliolefinas (películas delgadas para envases) y poliestireno (pensemos en tarros de yogur y platos de mantequilla).