El informe general del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), muestra un importante crecimiento en la población carcelaria del Uruguay, y principalmente llama la atención la situación de Rivera. Además de crecer la violencia en el departamento, incrementó de manera considerable el número de procesamientos y privados de libertad en ese departamento.
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Al momento de este informe, el INR se encuentra trabajando en el informe del año 2022, por lo que los datos serán los presentados a mediados del año pasado.
En el departamento de Rivera, funciona la Unidad N°12, que nuclea la cárcel de Cerro Chato (inaugurada en 2011), la cárcel de mujeres y una chacra de detención ubicada en las afueras de la capital.
El informe publicado en su página web muestra un aumento en los detenidos en la unidad perteneciente a Rivera. En el año 2021, se registraron 773 personas privadas de libertad en la cárcel del norte. Esto implica un aumento sostenido respecto a años anteriores, siendo el de este último año, el mayor aumento desde 2016.
Estos números indican que hay una sobrepoblación de más de 57% de lo permitido, es decir, en el módulo N°12, hay mayor población de la que las construcciones permiten.
En el documento oficial se afirma que la cárcel de Rivera “presenta cifras tan bajas de educación formal como las de las grandes cárceles metropolitanas, en torno al 11 % y 13 %. En el resto de las unidades del interior, el porcentaje de estudiantes es mayor al 21 %”.
Pese al alto número de reclusos en la unidad Nº12, tan sólo 136 personas realizan alguna actividad relacionada a la educación.
Si se observan los números de actividad laboral, aumentan respecto a las educativas, pero de manera ínfima, ya que son 160 personas las que, según el INR, hacen actividades laborales.
Procesamientos de mujeres e impacto en los niños
En el año 2022, en Rivera se procesó al 5,01% de las mujeres del país, siendo uno de los departamentos con el número más alto. Además, del total de hombres, 3,01% tuvo su proceso de imputación en el departamento del norte.
“En relación a la distribución de las imputaciones a lo largo del territorio nacional, se observa en términos generales una gran paridad por género en la mayoría de los departamentos. Sin embargo, mientras que en Montevideo se concentran los hechos delictivos cuyas imputaciones corresponden a hombres, hay algunas zonas del país que concentran proporcionalmente más imputaciones femeninas. Se trata de los departamentos de Salto, Rivera, Cerro Largo, Soriano y Tacuarembó”, reza el documento del INR.
Estos números repercuten en los niños, especialmente los de primera infancia, que muchos de ellos viven fuera de la cárcel con abuelos, padres, familiares o instituciones, pero que vistan de manera constante a su madre privada de libertad. Rivera es uno de los departamentos en dónde mayor población infantil visita a su madre.
Artigas y Salto son los lugares donde mayor niños visitan las cárceles, y en tercer lugar aparece Rivera con un porcentaje de 65% de hijos que acuden a ver a sus madres. Según el INR, el promedio a nivel nacional es de 40%.
Hacinamiento y rehabilitación
En el final del documento, se puede leer un comentario individual con virtudes y defectos de cada centro carcelario. Para la Unidad N°12, el INR determinó que en la chacra se utilizaron la mitad de los cupos disponibles, algo que responde a una “tendencia general” por parte de los centros del país.
En particular, en Rivera el hacinamiento es cercano a 160%. Si bien existen varias actividades programáticas muy positivas (actividades culturales, concurso de talentos, buen uso de espacios educativos como aulas y bibliotecas), basadas en un contexto de pocos recursos en la iniciativa y esfuerzo de los funcionarios que las sostienen, la cobertura de estas acciones debería aumentarse y universalizarse”.
Además, afirma que hay una fuerte necesidad en reforzar los recursos materiales y técnicos, y que hay una “preocupación” por el “deterioro” de muchos indicadores. “Sin acciones específicas para fortalecer las intervenciones programáticas, la situación de rehabilitación y derechos humanos en el lugar pueden seguir deteriorándose”.
Finalmente, destaca que la Unidad N°12 de Rivera “presenta insuficientes condiciones de rehabilitación”.
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