En ese entonces, el comandante de FUSNA y principal responsable de los hechos denunciados era el capitán de corbeta Jorge Jaunsolo, ya fallecido. En tanto que el oficial S2 e interrogador era el alférez de navío Jorge Tróccoli (condenado en Italia por graves violaciones a los derechos humanos en dictadura y en FUSNA), y el juez sumariante de la unidad, el hoy indagado Tabaré Daners, que en ese entonces tenía el grado de alférez de navío. Uno de los detenidos lo fue en agosto de 1977 por oficiales de FUSNA y contó con la participación de un exintegrante de la UJC que en ese momento era un colaborador de los servicios de Inteligencia. El detenido, que entonces tenía 21 años, de apellido Vera, describió: “Me quitan los zapatos y las medias, me atan cables a los dedos gruesos de los pies y, entre preguntas, me dan descargas eléctricas, golpes en distintas partes del cuerpo, siempre esposado”. Y reiteró más adelante otras sesiones de tortura. “Me quitan las esposas, me hacen quitar la ropa, quedo desnudo, y a partir de ese momento paso a estar atado a una cuerda y comienzan de nuevo las sesiones de los cables de los dedos, interrogatorio, golpes alternados con la llamada picana eléctrica en los genitales, las tetillas, en las orejas y más agua sobre mi cuerpo”.
Del pedido de procesamiento, finalmente confirmado por la jueza Isaura Tórtora, Tabaré Daners Eyras cometió 5 delitos de abuso de autoridad contra los detenidos, y cinco delitos de privación de la libertad, todos ellos en calidad de coautor. En su condición de juez sumariante de FUSNA fue una pieza clave en la represión desplegada en ese centro clandestino. Daners estaba en posición de garante de los detenidos y permitió que se les aplicaran apremios físicos y tratos crueles inhumanos o degradantes no permitidos por las leyes, la Constitución ni los reglamentos. Es más, conforme a los descrito por Vera Pereira, éste le indicó que si no firmaba la confesión obtenida bajo tormentos volvería a ser apremiado físicamente.
Los interrogatorios fueron realizados, entre otros por el S2 de la unidad, el alférez de navío Jorge Tróccoli, quien se encontraba acompañado por los excomunistas Fleming Gallo y Roberto Patrone. En la causa, Fleming Gallo fue reconocido por varias de las víctimas como el autor de sus torturas. Gallo fue militante de la Unión de Juventudes Comunistas y detenido en 1976, y enseguida se convirtió en colaborador y también torturador en el FUSNA