La libertad de prensa está permitida siempre y cuando el periodista no amenace el apoyo público de la política exterior de EEUU, afirma la periodista de investigación estadounidense Lucy Komisar. Añade que los principales medios y corporaciones no se comprometen con la prensa libre, sino con la política del Gobierno de EEUU.
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El 3 de mayo se celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Activistas y partidarios de Julian Assange realizaron una concentración en Washington para exigir la liberación del fundador de Wikileaks.
Entre los problemas que enfrentan hoy el periodismo independiente está la falta de recursos y de dinero, manifestó en una entrevista con Sputnik Lucy Komisar. Desde su punto de vista, a las grandes compañías "no les importan las verdades" que cuentan los periodistas. El caso de Julian Assange y su detención lo confirma.
"El periodismo no es un delito", afirmó Biden. Pues bien, la detención de Julian Assange demuestra lo contrario. ¿Por qué cree que la declaración estadounidense de libertad de prensa no se aplica a Assange?
La declaración de libertad de prensa de Estados Unidos es un acto de relaciones públicas. El encarcelamiento de Julian Assange demuestra que la libertad de prensa está permitida siempre y cuando el periodista no amenace el apoyo público a la política exterior estadounidense. No hay libertad de prensa cuando se limita a los partidarios del gobierno o incluso a los críticos, pero no a quienes muestran al público pruebas de los crímenes de guerra de Estados Unidos, como hizo Assange con los videos y reportajes de los ataques estadounidenses en Irak.
Más recientemente, Columbia Journalism Review indicó que la Patrulla Fronteriza de EEUU confisca habitualmente los ordenadores y teléfonos de los reporteros estadounidenses cuando vienen a informar desde otros países, lo que demuestra la falta de compromiso del Gobierno estadounidense con el periodismo libre.
Últimamente, el caso de Assange tuvo algunas novedades, como la visita del alto comisionado australiano a Julian y los líderes de México, Brasil y Argentina instando a Joe Biden a retirar los cargos contra él. ¿Hasta qué punto es significativo? ¿Debemos esperar que los políticos de alto nivel presten más atención a Assange?
Es bueno que lo hagan, pero no creo que a los líderes estadounidenses les importe porque consideran que Estados Unidos es la hegemonía del mundo, por lo que piensen o digan los líderes de otros países, es secundario. Por otro lado, esto es significativo como la indicación del rechazo del Sur Global a la falsa afirmación de Washington de que cree en la libertad de prensa.
¿Dónde están las voces de los medios de comunicación? ¿Por qué no vemos campañas masivas de apoyo a Julian Assange?
Los principales medios y organizaciones no se comprometen con la prensa libre, sino con la política del Gobierno de EEUU. Comparemos eso con los artículos de prensa, declaraciones, protestas sobre la detención del reportero del Wall St Journal Evan Gershkovich, acusado con algunas pruebas de espionaje. Uno pensaría que algunos dirían, "y por cierto, Julian Assange". Pero ni una palabra. Incluso algunos grupos que dicen defender la libertad de prensa actúan así.
¿Existe alguna posibilidad de que Assange sea indultado? ¿Qué debemos hacer para facilitarlo?
No creo que haya grandes perspectivas para el indulto de Assange. Los demócratas y los republicanos, incluso los llamados progresistas, nunca mencionan a Julian Assange, y mucho menos piden su liberación. Solo podría ocurrir si las autoridades rusas detuvieran a alguien a quien los estadounidenses quisieran desesperadamente. Tal vez a varios espías, incluido el acusado Gershkovich. Añádase a eso [el bloguero opositor ruso Alexéi] Navalni. Porque esos dos viajarían por Estados Unidos hablando en contra de Rusia. El Estado profundo vería eso como una victoria.
Usted es una periodista independiente de Estados Unidos; sin embargo, habla de problemas reales de los que no informan los principales medios de comunicación. ¿Le preocupa su seguridad?
No me preocupa mi seguridad, porque no tengo el alcance que tiene la prensa alineada con el Gobierno de EEUU. Soy autónoma y no tengo un trabajo del que me puedan despedir. Si me volviera conocida, como Tucker Carlson en la televisión nacional (demostrando su posición bien ponderada sobre la cuestión ucraniana), me retirarían como le han hecho a él. Y como Phil Donahue, que fue despedido del programa de entrevistas MSNBC en horario de máxima audiencia durante el período previo a la invasión estadounidense de Irak.
A su juicio, ¿cómo afectó el caso de Assange al periodismo independiente?
La gente que quiera escribir sobre pruebas de crímenes de guerra de EEUU estaría claramente asustada. El periodismo independiente está lastrado por la falta de recursos y de dinero. A las corporaciones no les importan las verdades que contamos. Los que hacemos periodismo independiente lo hacemos porque creemos en ello.
(Vía Sputnik)