El machismo o la discriminación, lamentablemente, tienen sus orígenes en el hogar. Por ello, hay que evitar decir estas frases a las niñas y los niños que, por inocentes que parezcan, fomentan la desigualdad de género.
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Corres como una niña. ¿Quién dijo que las niñas corren mal?
Jugar con muñecas solo es para las niñas y con autos es para los niños. No hay que coartar la libertad de niñas y niños de jugar con lo que quieren, no hay fundamento que sostenga la división de los juguetes por género.
Las niñas no se comportan así, son princesas. Estas ideas refuerzan la idea de que las niñas tienen que ser cautas, no correr, no gritar; se les va cortando la posibilidad de expresarse.
Los niños son agresivos por naturaleza. No, no y no. A los niños se les permite, justamente, la agresividad, incluso a veces se fomenta. ¿Cómo no van a responder con violencia luego?
Eres un hombre, no puedes llorar. ¿Por qué? Los varones también tienen emociones y educarlos para reprimirlas impacta negativamente en su comportamiento.
Ser mamá es lo más lindo de ser mujer. No todas las mujeres aspiran a ser madres y esto no debería ser un objetivo a alcanzar para ser ‘mujeres completas’.
Si un niño te trata mal es porque le gustas. De nuevo, en ninguna circunstancia debe ser normalizada la violencia y mucho menos ser tomada como un acto de amor.
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