Álvarez, mire lo que hago con este diario [Borges lo quema con la llama de un encendedor]. -Pero ¿qué hace, Borges? ¿Está loco? Estamos en la sala de espera para que el director nos reciba y usted se manda esta macana. Me quiere decir por favor por qué incendió la publicación. -Álvarez, quiero ser cauto. -¿A qué se refiere? -A la conferencia de prensa de José Mujica en la que dice que no será candidato, que la biología, los curas, todo eso. -¿Usted no le cree, Borges? -Sí, le creo. Es más, en la mayoría de los sectores del Frente Amplio le creen al expresidente. Hice una ronda entre las agrupaciones de esta fuerza política y todos coinciden en el mismo pronóstico: que el hombre actuó con honestidad; que no quiere la “changa” de ser precandidato a la presidencia de la República y que realmente le llegó la hora de descansar de los batiburrillos de la política vernácula. -Entonces, ¿qué le molesta Borges? -Molestarme nada, confío en los dichos de Mujica y creo que son sinceros. Pero ¿vio cómo se dispersaron las cenizas del periódico encendido? Hay quienes aún creen que eso puede pasar con el senador del MPP. -¿Por qué lo dice? -Ya le expliqué, Álvarez, que mantuve contactos con casi todos los sectores del Frente Amplio. La mayoría de las explicaciones -excepto el Partido Socialista y el Frente Liber Seregni- confluyen hacia el mismo sitio: muchos creen que Mujica debe ser el candidato porque la sociedad se lo pide. -¡Tsunami de predicciones!!! ¿En qué se basa esta premisa, estimado Borges? -Yo se lo digo, crudo y duro, como me lo manifestaron mis fuentes. Primero, el expresidente tiene un peso específico más allá del Frente Amplio. Segundo, las encuestas que maneja la fuerza política sostienen que es quien tiene mayor saldo positivo en la interna y mayores posibilidades de ganar un balotaje contra los blancos. Tercero, el pretexto de la renovación no tiene sustento ya que quien sería su competidor, Daniel Martínez, ronda los 60 años. -Tome aire, Borges, tome aire. -Me explicaba una fuente que en un escenario de segunda vuelta frente al Partido Nacional, Mujica es el único capaz de captar los votos de los blancos del interior. En resumen, buena parte de los sectores lo ven como la única carta ganadora. -Pero él ya dijo que no, Borges. -Sí, pero mire que lo van seguir presionando. -¡Sudestadas de presiones!!!
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