¿Por dónde iría esa idea de ampliar y renovar las políticas de Estado?
Nosotros estamos definiendo estratégicamente el camino a seguir. Tenemos los desafíos e iniciativas que ha presentado el movimiento cooperativo y tenemos los compromisos del Poder Ejecutivo. Sobre esos ejes vamos a impulsar líneas de acción que amplíen instrumentos existentes. Por ejemplo, creemos que el Fondo para el Desarrollo hay que ampliarlo, mejorarlo. En otros ejes hay que renovar con una mirada innovadora, más aguda, inclusiva. Tenemos que ampliar aún más la base del cooperativismo, llegando a más sectores, con fuerte apuesta a la innovación, al crecimiento, al liderazgo. En materia de salud, por ejemplo, poco se sabe que Sanatorio Americano es una cooperativa, que se gestiona con fuerte anclaje en los principios y valores cooperativos, que está haciendo millonarias inversiones que pondrán al país entero a la vanguardia en determinada área de la salud, y que lo hace con una visión descentralizadora, apostando al interior y también ejerciendo la complementación público–privado, es decir, abriendo esos servicios de salud también para aquellos usuarios de los servicios de salud del Estado. Es una experiencia positiva que puede ser replicada en otras áreas diferentes, pero para eso hay que crear condiciones adecuadas.
Por supuesto que estas líneas deben desarrollarse al mismo tiempo que mantenemos y avanzamos en el apoyo a todas las modalidades cooperativas, porque no hay que olvidarse de que nosotros abarcamos desde las cooperativas sociales que, partiendo de personas que se encuentran en situación vulnerable, logran juntarse para en forma solidaria ser ellos mismos protagonistas directos de su crecimiento y oportunidades, para lo cual queremos profundizar la relación con el Mides; pasando por consumo, trabajo, ahorro y crédito, agrarias, vivienda, de artistas y así podríamos seguir sector por sector, porque para cada uno de ellos tenemos ideas que esperamos traducir en políticas focalizadas.
Pero sin dudas, en un país como el Uruguay, los emprendimientos productivos y de trabajo, de las más diversas clases, deben estar priorizados. Los emprendimientos productivos con base colectiva y solidaria son más fuertes, más resilientes, y eso quedó demostrado en la pandemia cuando el cooperativismo logró que en plena crisis no se perdieran puestos de trabajo.
¿Y cómo se celebra el Año Internacional de las Cooperativas?
Se celebra trabajando. Tenemos un comité creado por el Poder Ejecutivo con representantes de todos los ministerios, del movimiento y de las instituciones educativas, entre otros, que se está reuniendo para elaborar medidas concretas orientadas a impulsar el desarrollo del cooperativismo en Uruguay. Ese es el mandato de Naciones Unidas y Uruguay, como siempre, lo está cumpliendo.
San José fue elegida Capital Nacional del Cooperativismo, ¿qué implica esto?
Todos los años, por ley, se define una Capital Nacional del Cooperativismo. Este año San José de Mayo es la elegida. Es un departamento donde el cooperativismo está experimentando un fuerte crecimiento. Es verdad que no es de los departamentos con mayor desarrollo histórico del sector, pero en los últimos años experimentó un incremento de cooperativas de más del 200 %. Ahí vamos a apoyar, a plantar bandera, haciendo foco en que ese crecimiento, ese auge se mantenga y crezca. En ese marco se está instalando una Mesa Intercooperativa, y estaremos haciendo la celebración del día internacional el próximo sábado, con presencia del ministro de Trabajo, la ministra de Industria, entre otras autoridades políticas y académicas, con el apoyo de FAO que estará desarrollando actividades en dicho marco.