El presidente de Brasil Jair Bolsonaro, tiene la peor evaluación en los tres primeros meses de un primer mandato desde la democratización de Brasil en 1985.
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Un sondeo de Datafolha revela que el 30% de los brasileños consideran que su gobierno es «malo o peśimo», mientras que un 32% lo consideran «bueno o excelente» y un 33% «regular».
Sin embargo, un 59% de los entrevistados tiene la expectativa de que el mandatario ultraderechista hará una gestión «buena o excelente». Antes de iniciar su mandato el pasado 1 de enero, ese porcentaje era de 65%, según Datafolha.
La encuestadora, que entrevistó a 2.086 personas de más de 16 años entre el 2 y 3 de abril, recuerda que el índice de reprobación tras los primeros tres meses del primer mandato fue mucho menor en los anteriores presidentes electos.
Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores registró un 7% en 2011, mientras que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva obtuvo un 10%.
En su primer mandato en 1995 Fernando Henrique CArdoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña, registró un 16%ó
En 1990, Fernando Collor, primer presidente elegido por sufragio universal después del régimen militar, tuvo un 19%. Collor terminó renunciando a la presidencia en 1992 en medio de denuncias de corrupción.
La encuesta confirma el desgaste del gobierno de Bolsonaro apuntada el pasado 21 de marzo por el instituto Ibope, que reveló que la aprobación del mandatario cayó 16 puntos, de 67% a 51%, en los primeros tres meses de gobierno, mientras que la desaprobación subió del 21% al 38%.