Briozzo: «Hay que modificar ese texto»

¿El proyecto «Nacidos sin vida» podría afectar a mujeres que decidan interrumpir su embarazo de manera voluntaria?

Tuvimos una conversación con la senadora Sanguinetti que tuvo la iniciativa de venir a visitarnos al hospital. Nos dijo que no se habían contemplado esas posibilidades y yo le planteaba que son reales, que existen. Si se decide interrumpir un embarazo uno de los motivos puede ser que sufra violencia basada en género y si el progenitor ejercía la violencia y ella interrumpe el embarazo, este proyecto podría habilitar incluso que un violador reconociera al producto de esa violación para que lleve su nombre. Un acto reñido con las bases más claras de la civilización. Es atentatorio de todo lo que tiene que ver con la ética médica. Hay que modificar ese texto.

¿Cómo es actualmente la situación?

Desde el punto de vista legal no es muy claro eso porque no expresan límites concretos de fechas y nosotros desde el punto de vista de atención de salud de la mujer creemos que en el fondo de los dos proyectos hay una intención loable de apoyar y facilitar las decisiones que la mujer tome con respecto a cómo procesar el duelo de la muerte fetal.

Nos importa pensar cómo hacer para que la mujer y su entorno puedan procesar el duelo. La noticia de la muerte fetal es de las más desgarradoras, sobre todo porque es inesperado y no se llega a comprender bien a nivel social cómo un feto si está todo bien puede llegar a morirse. Pasa, es muerte súbita.

Nos parece bien posicionar este tema como relevante siempre bajo lo fundamental: lo que la mujer decida conscientemente y que sea lo que le sirva a ella para elaborar su duelo. Sin dejar de pensar en que el hombre también vive el duelo con respecto a las maternidades.

¿Existen políticas públicas de acompañamiento psicológico del duelo?

Sí, en las instituciones públicas y privadas los diferentes departamentos de salud mental están en interconsulta con las maternidades para acompañar el proceso de duelo que es individual y complejo.

Puede surgir la necesidad de reconocimiento personal y social. Cuando nace un feto sin vida le preguntamos a las madres si quieren cobijarlo, si quieren verlo. Hace décadas trabajamos, el proyecto en ese sentido tendría que nutrirse. muerte

¿Y qué sucede con la obligación de los prestadores de salud de informar de la posibilidad de cremación e inhumación en casos de IVE?

En el asesoramiento cuando una mujer concurre por una IVE o cuando concurre fuera de fecha y las asesoramos con el modelo de reducción de riesgo y daños contemplado en la ley de salud sexual y reproductiva de 2008, hay que manejar todas las eventualidades. Esta me parece poco relevante para la toma de decisión.

Cualquier cosa a la que haya que ponerle el mote de obligatorio es disonante. Habría que saber que los profesionales del equipo interdisciplinario tienen que tener la formación adecuada para acompañar el proceso.

Si una mujer hizo muchos procesos de fertilización asistida, queda embarazada y tiene un aborto espontáneo a las 10 semanas y quiere tener contacto con los restos ovulares hay que hacerlo posible. Nos tiene que guiar la humanidad de acompañar las decisiones conscientes. Eso falta cuando la letra fría de un proyecto no contempla situaciones concretas.