Que los jubilados y pensionistas han perdido poder de compra en los últimos años no hay ninguna duda. Así lo marcan los números y es un tema de preocupación para la organización que representa a los pasivos. Este miércoles, una delegación de la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (Onajpu) concurrió a la Torre Ejecutiva para solicitar una entrevista con el presidente, Luis Lacalle Pou, y entregarle una carta con reclamos de la organización, principalmente vinculados al cambio de criterio del gobierno respecto del ajuste de julio, que afectó a las jubilaciones mínimas.
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Este año, variando el criterio habitual, el Poder Ejecutivo resolvió incluir en el cálculo para el aumento de las jubilaciones de enero el ajuste diferencial de julio de 2021 de las pasividades mínimas, que fue de 243,5 pesos; es decir, ese monto formó parte del ajuste anual que se hace por mandato constitucional, y no fue un extra, como ocurría previamente.
La decisión fue cuestionada por los representantes sociales en el Banco de Previsión Social y justificada por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, que en julio del año pasado había adelantado que el incremento se haría “a cuenta” del ajuste de enero.
El secretario general de Onajpu, Daniel Baldassari, dijo que el “punto fundamental” es el cambio de criterio del gobierno sobre el ajuste de julio, que “por primera vez en muchos años no se tuvo en cuenta para hacer el ajuste” anual; con esto el incremento de 6,16% de enero se redujo a 4,4% “para las 140.000 personas que cobran jubilaciones y pensiones mínimas”.
Baldassari también rechazó lo que dijo Mieres en cuanto a que este criterio ya se había adoptado en el pasado, y aseguró que en 2016, luego de intensas movilizaciones de jubilados y pensionistas, el tema quedó “sellado”. “Lo recordamos bien porque fue motivo de movilización, de reclamo, de mucha actividad. En ese momento nosotros nos plantamos muy firmes y logramos que el ajuste de aquellos famosos 200 pesos se incorporara al básico, para que en el ajuste de enero siguiente se lo tuviera en cuenta”, explicó.
Otro de los puntos incluidos en la carta refiere al cambio de la lógica de ajuste de la base de prestaciones y contribuciones (BPC), que el gobierno de Lacalle Pou comenzó a ajustar de acuerdo al índice medio de salarios (IMS), por debajo del aumento de precios. Al respecto, Baldassari señaló que “en dos años en los que la inflación ha sido mayor que el IMS, ese es otro instrumento que baja el poder de compra y el ajuste de las jubilaciones”.
En general, Onajpu planteará al mandatario su rechazo a la pérdida de poder adquisitivo que están padeciendo los jubilados por tercer año consecutivo: en 2019 (tomando el ajuste de enero de 2020) esa afectación había sido de 0,4 puntos porcentuales; en 2020, de 1,83, y el último año, de 1,8. “Hemos venido perdiendo poder de compra y, contrariamente a lo que se dice, nosotros no entendemos que hemos recuperado la situación que teníamos antes de la pandemia; estamos perdiendo capacidad de compra”, enfatizó Baldassari.