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Según informaron desde la Fiscalía General de la Nación, el primer condenado es un ciudadano ruso que estaba involucrado como cliente en la trama de falsificación de documentos para otorgar pasaportes uruguayos.
De acuerdo al dictamen fiscal de Fossati, el condenado, un empresario de la construcción en Moscú y de iniciales RK, era acreedor de una suma de 40 mil euros y quien le debía, al no contar con la suma, le ofreció la tramitación de un pasaporte uruguayo como pago de la deuda, alegando que este documento “facilitaría la obtención de visas para ingresar a países Europeos y a Estados Unidos”.
Tras idas y vueltas, RK terminó viajando a Uruguay en setiembre pasado para tramitar la cédula de nuestro país, presentando partidas de nacimiento adulteradas donde figuraba que su abuelo era uruguayo.
Sin embargo, el caso de RK llamó la atención del Sub director del Departamento de Cédulas de identidad y pasaportes de Montevideo, que se contactó con familiares del supuesto abuelo, quienes desconocieron la consanguinidad con el ruso.
Posteriormente, se realizaron pericias a la documentación presentada por RK, en las que se constataron adulteraciones.
La fiscal Fossati le tipificó los delitos de “uso de documento o certificado público falso o privado, en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de suposición de estado agravado”.
Por estos delitos, RK fue condenado a diecinueve meses de prisión a cumplirse en régimen de libertad a prueba con la “obligación de fijar domicilio, de presentarse una vez por semana en la seccional policial de su domicilio y de prestar servicios comunitarios, esto último por el plazo de un mes”.