"La Gendarmería reprimió, dio sin asco. Las ligamos todos los jubilados, pero esta es una lucha que no vamos a abandonar", dijo Graciela, una de las jubiladas que está presente cada miércoles, en diálogo con Crónica TV.
"No les tenemos miedo los jubilados a la Policía, toda la plata que gasta el Gobierno en este operativo represivo, la podría destinar a las jubilaciones", denunció otra jubilada.
Luego de una primera avanzanda de la Policía Federal y Gendarmería sobre Callao, un grupo de jubilados se reunificó en la Plaza Congreso para intentar emular la ronda en torno al edificio legislativo, pero estaban impedidos de hacerlo por el vallado. Tampoco les permitieron realizar el clásico "semaforazo".
"Estábamos pacíficamente bien y ellos vinieron a empujarnos y a cortar el tránsito", dijo un hombre al canal C5N.
Agresión a una jubilada
Durante el operativo de las fuerzas federales -que en la movilización que acompañó el paro de la CGT había recibido una orden judicial que impedía la aplicación del protocolo de seguridad- una jubilada que protestaba sufrió un descompensación tras intentar alcanzar a los diputados Laura Rodríguez Machado (PRO) y Lisandro Almirón (La Libertad Avanza), ambos votaron para sostener el veto del presidente Javier Milei contra la Ley de Movilidad Jubilatoria en septiembre pasado.
La manifestante quiso tirar una de las vallas que las fuerzas federales levantaron para aislar el Congreso de la Nación y cercar los ingresos desde Rivadavia, Combate de los Pozos e Irigoyen. La mujer tuvo que ser asistida por el SAME, que la trasladó en una ambulancia para su atención.
Rodríguez Machado y Almirón se escaparon para evitar el escrache por parte de la jubilada e ingresaron en las oficinas de la calle Riobamba 25.
La mujer les arrojó un sachet de leche a los gritos, ante la indiferencia de los legisladores que votaron en contra del aumento de los haberes jubilatorias. Los gritos de la mujer eran para recordarles que no le alcanza el dinero para comprar los medicamentos.
FUENTE: Página 12