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Pese a no ser un acto oficial un grupo de personas recordó este jueves a los policías y militares caídos durante los enfrentamientos con la guerrilla urbana. Este 14 de abril se cumplen 50 años de la operación del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros) contra el Escuadrón de la Muerte, que se saldara con la muerte de dos policías, un militar y un civil así como ocho militantes del MLN.
En ese marco un grupo de personas, entre las que se contaba el expresidente Julio María Sanguinetti (1985-1990, 1995-2000) y el exdiputado y dirigente de la Juventud Uruguaya de Pie (JUP) Daniel García Pintos, se reunieron en la plaza de la Bandera, frente a la terminal de Tres Cruces, para recordar los hechos.
En la oratoria pidieron que el presidente Luis Lacalle Pou participe del próximo acto y decrete fecha oficial.
“Nuestros presos políticos, que nos defendieron, los procesan por delitos comunes pero hablan de lesa humanidad”, expresó García Pintos.
Para García Pintos “es el Estado el que debe reconocerle lo que hicieron por nuestros muertos, defendiendo las instituciones democráticas y la República”.
Mientras tanto, la diputada de Cabildo Abierto Nazmi Camargo, publicó en su cuenta de Twitter: “Recordamos a todos los orientales que se enfrentaron al más crudo episodio de nuestra historia reciente, aquellos que se pusieron de pie ante el ataque a nuestra democracia o aquellos que incluso estuvieron en el lugar y momento equivocados”.
Lo que hasta 2006 fue conocido como el “Día de los Caídos en la Lucha por la Defensa de las Instituciones Democráticas” era celebrado por la dictadura como “Día de los caídos contra la subversión”. Durante su primer mandato Julio María Sanguinetti le cambió el nombre. En 2006 el presidente Tabaré Vázquez derogó la fecha.
El 14 de abril de 1972 el MLN ejecutó al exsubsecretario de Interior Armando Acosta y Lara, al capitán Ernesto Motto y a los policías Oscar Delega y Carlos Leites. Ese mismo día, en respuesta, fueron asesinados ocho militantes tupamaros.
Por la noche una patota de militares y civiles asaltó la sede central del Partido Comunista (PCU), donde se realizaba un activo de militantes, pero la intervención de los diputados Rodney Arismendi, Vivián Trías y Héctor Gutiérrez Ruiz evitó un descenlace sangriento.
