La audiencia que se quiso torcer
Mientras la jueza subrogante Erika Reyes se disponía a llevar adelante una audiencia de formalización del imputado Pereyra Chagas surge que una de las eventuales damnificadas por Servando Pereyra era la jueza Carla Gómez. En la instancia, la magistrada subrogante Erika Reyes declaró que los hechos se dieron en el fondo del Juzgado, donde estaban presentes la jueza Carla Gómez y la exfiscal Claudia Lete. “Yo estaba esperando que la Dra. terminara con la fiscal Lete, que estaba en el despacho de Gómez, para comenzar la audiencia. Ya estábamos todos prontos para celebrar la audiencia, tanto la defensa, el imputado y yo. La fiscal adjunta no estaba, estaba solo Lete. Como estaba todo pronto para celebrar la audiencia de formalización y yo veo que la Dra. Gómez está en su despacho con la Dra. Lete, le consulto a la Dra. Gómez si Fiscalía estaba disponible para celebrar la audiencia de formalización.
Contestó que sí, que estaban terminando unas cosas y que ya podríamos comenzar. En ese momento me fui para el patio del fondo. Lete abre la puerta y me comunica que la audiencia que teníamos de formalización no se iba a celebrar. Le pregunto por qué y me contesta que, como iba a haber cambio de titular en el Juzgado que yo estaba subrogando, preferían hacer la formalización con el nuevo titular. Yo les dije que no, que yo iba a celebrar la audiencia de todos modos. Estábamos todos presentes. No había motivos para no celebrarla. La Dra. Lete insiste sobre lo mismo, le contesté lo mismo y agregué que lo que tuviéramos que discutir lo íbamos a hacer en sala de audiencia, con el AUDIRE encendido y en presencia de la defensa. En ese momento Lete cierra la puerta de vidrio, y ahí es cuando la Dra. Gómez, que estaba completamente desencajada, la agarra de los brazos y la empieza a sacudir. Desde mi punto de vista, no fue a modo de agresión a la fiscal, fue por la relación íntima y estrecha que tienen en todo sentido. Cuando la sacude, con una mano me señalaba a mí a través del vidrio y decía ‘la formalización con ella no’. No podía creer lo que estaba viendo ni la falta de respeto de querer digitar quién es el juez de la formalización”.
En el marco de su declaración durante el sumario, la jueza subrogante Erika Reyes dijo: “Estoy convencida de que la jueza Gómez no quería que se realizara la audiencia, porque sabía que no iba a hacer lugar a la formalización, porque la Fiscalía no había aportado elemento alguno. Solo era un párrafo donde ni siquiera se esbozaban los elementos de la estafa”. El eventual delito de conjunción de interés público y privado y abuso de funciones por los que la Fiscalía General de la Nación debía haber iniciado la investigación, en función de la propia resolución de destitución de la Suprema Corte de Justicia, tenía el telón de fondo de que existía un vínculo anterior entre quien estaba esperando para que se realizara la audiencia de formalización —Sr. Servando Rafael Pereyra Chagas— y la jueza Carla Gómez. Ambos habían pactado un contrato de arrendamiento de obra el 13 de marzo de 2019 y éste, a su vez, había realizado una denuncia contra la magistrada. El interés personal de la jueza Carla Gómez —continuó la Suprema Corte de Justicia— respecto de la situación del imputado Servando Pereyra —denunciado por su esposo por estafa y denunciante, a su vez, de la jueza— era razón suficiente para que no mantuviera conversaciones en el juzgado con la fiscal Lete, que sería quien actuaría en la audiencia de formalización y en los hechos, dilatando el inicio de esta instancia.
Además de la resolución que destituyó a la jueza Carla Gómez, ocho meses después, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) desestimó la nulidad que pretendió Gómez, por entender que no logró demostrar ninguno de los puntos reprochados por la Suprema Corte de Justicia.