Según la neurociencia, el hemisferio izquierdo es el responsable de nuestras habilidades cognitivas y lingüísticas, fundamental para el pensamiento lógico y analítico. Por otra parte, el hemisferio derecho es el que se encarga de nuestra capacidad de percibir y comprender el espacio que nos rodea y cómo orientarnos en él. Este hemisferio nos permite comprender el lenguaje no verbal, y es fundamental para la regulación de las emociones y la empatía con las emociones de los demás. De modo que ya desde el inicio Tolosa preparó a su audiencia para la idea de que no regresó de Transilvania por la aburrida tarea de conducir la política monetaria de una institución cuyo stock de emisión de dinero primario no supera los 4 mil millones de dólares o 5 % del PIB. Tolosa regresó para trabajar sobre la cabecita de los uruguayos. De modo que, si existiera el cargo, bien podría ser nombrado psicólogo en jefe. Su trabajo incluiría anunciar a sus jefes que los actores sociales, operadores y empresarios están inquietos, ansiosos, nerviosos, incrédulos, equilibrados, tolerantes, díscolos, desdeñosos o enamorados, según la actividad eléctrica del hemisferio en consideración.
“El régimen de metas de inflación descansa también en el uso de las herramientas de la persuasión, fundamentalmente en la confianza y la credibilidad”, advierte Tolosa. Daría la impresión de que lo que intentaba explicar es que no importa lo que haga el BCU, lo importante es que le creamos a la autoridad monetaria. Y por encima de todo, que, como uruguayos obedientes que somos, le creamos a él y sus predicciones. Sobre todo cuando Tolosa nos dice que la inflación ahora va a estar por debajo del 4,5 % para siempre, y que nos traguemos el relato sin anestesia. Todo un personaje nietzscheano este Zaratustra que nos tocó como presidente del BCU…
El rol del BCU
Curiosamente, el propio Tolosa se coloca fuera de esa población que debe actuar como receptora pasiva del relato a imponer por el “liderazgo independiente” del BCU. “Este nuevo elemento del pilar de impacto de la política monetaria puede resultar, inicialmente, al menos lo fue para mi mente de hemisferio izquierdo exacerbado, como demasiado etéreo y poco serio”. O sea que Tolosa forma parte del selecto grupo de iluminados que razonan tan bien con el hemisferio izquierdo que identifican la necesidad de manejar al resto de los mortales que sucumben al hemisferio derecho. Lo que quizás no advierte es que, cuando la guerra llega al extremo del combate hombre a hombre, es este “hemisferio derecho” el determinante para la supervivencia. De modo que quizás este modo de razonamiento que mira con algo de desdén ha resultado un mecanismo esencial para que los uruguayos hayan logrado sobrevivir los experimentos de los Juan Eduardo Azzini, Valentín Arismendi, Ignacio de Posadas y Alberto Bensión, todos notables disertantes y miembros de la Academia Nacional de Economía.
De acuerdo a la nueva doctrina bancocentralista promovida por el funcionario del FMI, en lugar de invertir en economistas y modelos econométricos, el BCU debería considerar seriamente en repatriar a Roberto Lafluf y su equipo de “influencers” desde la Conmebol. Hay que “informar, educar y narrar bien”, explica Tolosa a su audiencia, como si se trataran de alumnos de la Academia Pitman que toman contacto por primera vez con el tema.
Conste que le hablaba a más o menos los mismos interlocutores a los que hace algunas semanas sermoneó como si se tratara alumnos un poco tontos. “Las expectativas de inflación terminan teniendo un efecto tangible, real, en la inflación observada”, dice Tolosa, refiriéndose como si fuera novedad a un concepto que la ortodoxia económica tiene incorporados desde al menos la década de los ‘70. Resulta difícil concebir que la flor y nata de la profesión económica uruguaya se haya desayunado recién el jueves pasado con Tolosa que las expectativas juegan un rol muy relevante en los procesos inflacionarios.
El texto completo es un deleite de pensamiento y sensaciones, altamente recomendado sobre todo para los funcionarios del BCU, que claramente no consideran que en los fraudes de Conexión Ganadera, República Ganadera, Portfolio Capital y ainda mais su institución no tenga nada que ver. Como tampoco lo tuvo en el pasado con Cambio Nelson, el Banco de Montevideo, el Banco Comercial, etc. Claramente esta “intelligentsia” está para cosas más importantes. Los simples mortales —los del hemisferio derecho— vamos observando con atención que este ejercicio lúdico con toques tántricos nos va a producir un fenomenal atraso cambiario que seguirá arrasando con empleos e industrias al barrer. Mientras sigamos constatando las prioridades del BCU, más refuerza nuestra visión de que mejor nos ocupemos de cuidar nuestros ahorros, sin contar con mucha ayuda del supervisor, que se viene convirtiendo en un bombero que nunca llega a tiempo para controlar el incendio, y llega solo para controlar la demolición del edificio incendiado.
Lo cierto es que, mientras Tolosa ahonda en su cosmovisión, nuestra sociedad se va convirtiendo en forma acelerada en un tango de Discépolo, gobernada por los que creen tener el monopolio del hemisferio izquierdo.
A la próxima conferencia del amigo Tolosa no olvidaré llevar el pop para disfrutar plenamente del entretenimiento.
Quiero creer que Gabriel Oddone y Vallcorba están cien por ciento con los dos hemisferios porque, de lo contrario, nos vamos a dar contra una columna.