Al conocer la noticia el expresidente brasileño Lula da Silva escribió en la red social Twitter: «En estos año he aprendido muchas lecciones. Una fue el papel de Estados Unidos. Cada estafa en América Latina tiene su dedo. Hoy está probado el dedo del Departamento de Justicia sobre el Lava Jato. Y lo mismo pasó con @MashiRafael, en Ecuador, y con @evoespueblo, en Bolivia».
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Justamente el expresidende boliviano Evo Morales publicó: «La justicia ecuatoriana apresura una sentencia en contra del hermano @MashiRafael con el objetivo político de proscribirlo como candidato para las elecciones. No se dan cuenta que es imposible proscribir a los pueblos».
Por su parte el mandatario venezolano Nicolás Maduro hacía la siguiente reflexión: «Los traidores le tienen miedo a la voluntad del pueblo ecuatoriano, por ello han tomado la medida desesperada de impedir que el hermano Rafael Correa participe en las elecciones presidenciales. Más temprano que tarde, habrá justicia. ¡Fuerza Rafael!»
En medio de las sistemáticas persecuciones contra líderes y procesos progresistas en la región, el Grupo de Puebla lanzó en sus redes sociales la campaña América Latina libre de lawfare (guerras judiciales), a la que se sumaron diversas personalidades de la región.
La alianza, conformada por destacadas figuras políticas de 14 países, salió al paso de las recientes proscripciones contra dos de sus miembros, los expresidentes Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador), ambos imposibilitados de postularse a senador y vicepresidente, respectivamente, en sus países por orden de la justicia.
«La utilización del aparato de justicia para la persecución política se ha empleado en varios países de América del Sur por gobiernos fascistas que han profundizado un sistema neoliberal en contra de las grandes mayorías», apunta en su campaña el Grupo, nacido en la ciudad mexicana de Puebla en 2019.
Agrega además que los líderes progresistas se han encargado de reconstruir la esperanza, recuperar la dignidad, la verdadera soberanía y la justicia para nuestros pueblos.
A la iniciativa se sumaron el excanciller brasileño Celso Amorim, la asambleísta nacional de Ecuador Gabriela Rivadeneria, el senador argentino Jorge Taiana y el excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami, entre otros.
Al decir de Rivadeneira, lo sucedido en Bolivia y Ecuador muestran que el único destino de nuestros pueblos es vencer, triunfar para que nuestra patria vuelva a ser un país con dignidad. «Estamos contigo Rafael (Correa), como estamos con las grandes mayorías populares de nuestra nación, de retornar al Estado de Derecho», apuntó.
Para el líder político chileno Enríquez-Ominami, «la democracia ha sido desafiada en Ecuador con la decisión de proscribir el derecho de Correa a competir por la confianza de su pueblo y le han prohibido al pueblo ecuatoriano que pueda decidir su futuro. Lo hicieron en Bolivia con Morales, lo hicieron en Brasil, lo han hecho en muchos países».
«El matrimonio entre algunos fiscales y el poder político, es una relación que afecta la democracia. Lo denunciaremos y triunfaremos simplemente con la verdad», señaló.
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