Remarca que Santoro y sus cómplices organizaban la recaudación de las ganancias del narcotráfico y utilizaban mensajeros y fichas para entregar de forma encubierta grandes cantidades de dinero ilícito, generalmente en euros.
Además, la condena afirma que los cómplices de Santoro se especializaban en introducir el dinero ilícito en el sistema bancario global. Luego, alega el fallo, el hoy condenado dirigía la transferencia internacional de los fondos, generalmente mediante transferencias bancarias.
El uruguayo procesado solía ordenar que los fondos se entregaran en dólares y que un banco corresponsal en EEUU facilitara la transacción.
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Siete empresas formaban parte de la operativa de lavado que dirigía Federico Santoro
La resolución judicial explica que el hoy condenado utilizó al menos siete empresas para facilitar la transferencia de dinero, ocultó la ubicación y la propiedad de los activos blanqueados mediante el uso de empresas no relacionadas, todas registradas como presuntamente operando en industrias diferentes y no relacionadas.
Incluso, utilizó empresas registradas en Sudamérica y Asia para recibir el producto blanqueado del narcotráfico y ocultó el origen de los fondos mediante la creación de facturas falsas para justificar las transferencias bancarias.
Finalmente, el fallo manifiesta que Santoro amenazó con violencia para proteger sus actividades de lavado de dinero.
Lavó millones de dólares provenientes del narcotráfico y, en menos de cinco meses, dirigió el movimiento de más de U$S 11 millones, provenientes del narcotráfico a través de bancos estadounidenses. Como pago, Santoro recibió un porcentaje del dinero ilícito que blanqueó.