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Por estos incidentes se les impuso una pena de seis meses de libertad a prueba, lo que “implica la prestación de tareas comunitarias”, según expresaron desde Fiscalía.
El fiscal de Flagrancia de 9º turno, Fernando Romano, había detenido a diez personas este jueves en el marco de la investigación, que se sumaban a otros once detenidos el pasado martes.
Dos de los detenidos en esta jornada habían sido ya liberados, sin ninguna consecuencia. Otros cinco también fueron liberados, pero se les dispuso medidas limitativas o privativas de la libertad ambulatoria -como fijar domicilio- para “asegurar su permanencia en el proceso penal”.
Tanto estas cinco personas como los tres condenados fueron incluidos en la denominada “lista negra”, que determina la prohibición para entrar a espectáculos deportivos.
El martes pasado, el fiscal había detenido a otros once hinchas, de los cuales cuatro fueron imputados por los incidentes. De todos los detenidos, nueve de ellos fueron incluidos en mencionada lista.
El partido en el que se ocasionaron los incidentes, correspondía a la última fecha del grupo G de la Copa Libertadores. Sobre el minuto 60 de juego, hinchas de Peñarol cruzaron desde la tribuna Cataldi, pasaron por la Damiani y llegaron a la Güelfi, donde estaba la parcialidad de Colón.
Los propios futbolistas se percataron de la situación y pidieron detener el partido. El juego estuvo suspendido por 30 minutos. Pasado ese tiempo, el encuentro se reanudó y Peñarol terminó ganando por 2 tantos a 1.
