La fiscal Gabriela Fossati quien durante muchos meses estuvo en el ojo de la tormenta, el próximo lunes comenzará a recorrer un nuevo camino. Fossati, quien hasta marzo estuvo al frente de las líneas de investigación vinculadas al exjefe de seguridad presidencial, Alejandro Astesiano, presentó su renuncia a la función pública y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) se la aceptó, según confirmó el titular del MEC, Pablo da Silveira.
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En abril, Fossati le comunicó al fiscal de Corte subrogante, Juan Gómez, su intención de abandonar la Fiscalía. La fiscal, que estuvo a cargo de la investigación por el caso Astesiano y sus derivaciones (la causa por los pasaportes falsos y la investigación a Gustavo Leal por un supuesto delito de encubrimiento), fue apartada del caso por el fiscal de Corte y derivada a la Fiscalía de 16° Turno.
Recientemente, Fossati asumió la investigación contra la Federación de Funcionarios de OSE por el uso de bombas de humo durante una movilización en la sede central de la empresa estatal el día en que se abrieron las ofertas para el proyecto Neptuno, y pidió la imputación del presidente del sindicato, Federico Kreimerman, por un delito de atentado especialmente agravado.
¿Fossati a la política?
En entrevista con Canal 5, ante la pregunta de qué hará después del 4 de setiembre, una vez que haya finalizado su vínculo con Fiscalía, Fossati manifestó: "No tengo pensado todavía qué voy a hacer". Dijo tener "algunas ideas" y "puede ser cualquiera", porque, como "voy a ser libre", "puedo trabajar en política o puedo trabajar en el ejercicio liberal (de la profesión)", según publica este miércoles La Diaria.
Por lo tanto, Fossati comentó que durante los próximos dos meses concentrará su tiempo en escribir un libro sobre el trabajo en Fiscalí a partir de la implementación del nuevo Código del Proceso Penal, y también sobre lo que entiende son "presiones políticas" en el ámbito judicial.