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La Federación Funcionarios de Ancap (Fancap) viene llevando a cabo un paro de 24 horas en la planta de La Teja, así como también alcanza a las oficinas centrales de Ancap y las plantas de Minas, Paysandú, Treinta y Tres, Durazno, Juan Lacaze, turno fijo de refinería, Laguna del Sauce y Manga.
La medida responde a «las decisiones del gobierno nacional y el Directorio de ANCAP de deshacerse de las plantas de Carrasco, Laguna del Sauce, y el buque Malva H (unidad productiva fundamental en la distribución primaria de los combustibles), como así también, denunciar los convenios colectivos de 1993 y 2012 (que incluye la carrera horizontal)».
Además, Fancap manifestó su rechazo ante el cierre del emprendimiento productivo de Belén Salto y el probable cierre de ALUR capurro.
Si bien el paro de este jueves coincide con un comunicado emitido por la petrolera estatal que resolvió «no renovar el acuerdo macro para un convenio colectivo del año 2.000 (basado en el firmado en 1993) y otros acuerdos complementarios», la medida de este jueves es mucho más profunda.
El presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez, aseguró a Caras y Caretas Portal que le extrañó que varios medios de comunicación le «ponían énfasis en los convenios». «Nosotros no estamos tomando ni una solo medida a raíz de la denuncia de los convenios. Eso es cambiar un poco el eje de la discusión. Las medidas que estamos tomando es en defensa del rol social y productivo del ente y queremos centrarnos en eso: en la defensa de Belén, ALUR Capurro, Carrasco, Laguna del Sauce, y el buque Malva H. Si bien en algún momento vamos a evaluar el tema de los convenios, en esta oportunidad no tocamos para nada ese tema».
El dirigente aseguró que el gobierno y el directorio del ente lo único que buscan es «provocar al sindicato desde varios lugares. El tema del convenio es uno, la semana pasada nos acusaron de un desabastecimiento; hoy también hablan en el Twitter oficial de Ancap de un posible desabastecimiento y no hay ningún argumento para pensar que haya un desabastecimiento. La semana pasada se nos responsabilizó a los trabajadores de Ancap por la rotura de un vidrio en las oficinas. Hay un ataque permanente para debilitar la imagen de la organización. Y este tema de los convenios es seguramente para que nosotros salgamos a luchar por eso. Es una provocación barata que trata de distraer el eje de la discusión. Mientras están tratando de desmantelar ANCAP pretende que nosotros nos enrosquemos en una discusión por defender condiciones gremiales y no lo vamos a hacer», aseguró Rodríguez.
