Se trata, entre otros, de Venetoclax para el tratamiento de la leucemia aguda mieloblástica y el Ribociclib para el tratamiento del cáncer de mama. Ambos fármacos hasta ahora dependían de juicios de amparo.
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Por un lado, el Venetoclax se utiliza para casos de personas con leucemia aguda mieloblástica que no son candidatos a planes intensivos de poliquimioterapia; por otro, el Ribociclib se utiliza en casos de personas con cáncer de mama avanzado que cuentan con marcadores hormonales predeterminados.
Las otras tres drogas incorporadas al Formulario Terapéutico de Medicamentos (FTM), la Algasidasa alfa, Velgaglucerasa alfa y Idursulfasa, sirven para la terapia de reemplazo enzimático en el tratamiento de tres enfermedades raras: la de Gaucher, Fabry y Hunter, respectivamente.
Las personas que padecían estos diagnósticos eran tratados en un plan piloto que comenzó a implementarse diez años atrás, el que ahora se dio por finalizado tras la incorporación de estos fármacos al FTM pero que seguirán siendo financiados a través del FNR.
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