El encuentro con las obras de Octavio Podestáy William Moreira Cruz es una oportunidad para la apreciación y la exaltación de las formas, los volúmenes, las texturas, los materiales resignificados en nuevas escalas y proporciones. Es el encuentro con universos estéticos que atrapan la mirada y la desafían a cargar de sentidos los espacios transformados por sus creaciones.
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Podestá y Moreira Cruz representan dos generaciones distintas del arte uruguayo, pero tienen un punto de coincidencia: el refinamiento de la técnica y el compromiso con una sensible búsqueda estética.
Ambos artistas inaugurarán esta noche la muestra “Íntimo y monumental”, que irá hasta el 11 de junio, en La Domus Puerto Cultural (Javier Barrios Amorín 1757), un espacio que está marcando cada vez más presencia en la agenda cultural montevideana.
Uno de los responsables de este espacio, el artista Marcial Patrone Bessio, escribió sobre la génesis de esta muestra: "Hace unos años conocí personalmente a Octavio Podestá, nos cruzamos en la UTU - PAOF, en la peatonal Sarandí. Él estaba montando una exposición de maquetas, yo desmontaba una serie de trabajos en cartón. Me atreví a saludarlo con el nerviosismo propio de un pupilo a un maestro sobre el cual se proyecta una gran admiración. Me refiero a esa clase de encuentros llenos de genuina alegría y fervor por absorber experiencias y consejos de un hombre sabio. Alejado de toda vanidad, me ofreció una charla que encausó como si nos conociéramos de mucho tiempo atrás. Fueron pocos los encuentros que tuve desde ese momento hasta el ahora, con la misma constante, calidez y franqueza”.
Desde esa memoria afectiva, artística, Marcial invitó al maestro Podestá a exponer en La Domus. “Afortunadamente, aceptó de inmediato, con la generosidad de siempre”.
Sobre William Moreira Cruz, conocido por su proyecto “bichos locos”, Marcial contó: “Hace menos, caminando por la Barra de Maldonado, me atrajo un local de venta de "cosas viejas" y entre los muebles y forjas en hierro, se destacaban un par de perritos hechos con objetos ensamblados de madera. Uno de ellos con la patita levantada, soltando un chorro de pichi, el otro encorvado, miraba con picardía y felicidad, haciendo caca. Maravillado ante la representación tan chispeante, cotidiana y tierna, pregunté por el autor. La respuesta fue: ‘William Moreira Cruz, autor de los bichos locos’. Es magnífico que, mediante el uso de descartes de madera, cuero, hierro, pinturas y otros materiales, pueda darse vida, con tanto humor y frescura a este linaje de animalitos domésticos tan parecidos a los nuestros, a los que todos conocemos, y a la vez tan propios del autor, tan trazados por su mirada. La obra de Moreira Cruz clasificada en "los bichos locos" invita a mirar, casi siempre desde el humor y el desparpajo una fauna variada donde está incluido, faltaba más, el bicho humano”.