A comienzos de este año, cuando comenzó la disputa de la Copa Sudamericana, la CONMEBOL anunció que la final de la misma, iba a ser en el Estadio Centenario. A cuarenta días del partido definitorio, el máximo ente continental definió un cambio de sede.
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El presidente de CONMEBOL, Alejandro Domínguez, publicó en su cuenta de Twitter (X), que el día 28 de octubre, se jugará la final de la Sudamericana en el Estadio Domingo Burgueño Miguel (Campus de Maldonado). Se informó que se pondrán a la venta 15.000 entradas, las cuales aún no tienen un valor estipulado.
El escenario, perteneciente a la Intendencia de Maldonado, tiene una capacidad para 30.000 espectadores, y supo albergar partidos de la Copa América de 1995, del Sudamericano sub 20 de 2015 y del Mundial femenino sub 17 en 2018.
La primicia de esta noticia, fue dada por los periodistas Iván Buela y Carlos Bardakian en el programa Hora 25 de Oriental (770 AM), y alegan que se produjo producto de una solicitud por parte de la Confederación Brasilera de Fútbol (CBF), la cuál entendía que no se podía garantizar la seguridad necesaria para este encuentro.
Según informaron, esta decisión por parte de CONMEBOL, generó mucho malestar en la Intendencia de Montevideo, la cuál ya tenía preparado todo para recibir el encuentro, e incluso, según dijo Buela, “muchos hablan de motivos políticos”.
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