Al fin el Directorio del Partido Nacional se pronunció sobre el diputado Wilson Ezquerra, quien, conduciendo ebrio el pasado 6 de agosto, atropelló a una mujer dejándola con heridas gravísimas, tanto es así que debieron extirparle el bazo. Sorprendentemente, la víctima no realizó la denuncia, Ezquerra pidió perdón públicamente, pero consideró que la consecuencia de su proceder no eran dignos de ameritar su renuncia y que bastaba con ponerse a disposición de la Comisión de Ética de su partido. Mientras tanto, la Justicia solicitó que se le levantaran los fueros al diputado por cometer una falta, la que se arregla con trabajo comunitario. Diputados dio trámite al pedido, pero luego que el legislador termine su condena, podrá volver a su banca. El caso no llegó a la Justicia Penal porque, como ya fue dicho, la mujer nunca hizo la denuncia. La resolución del Directorio del Partido Nacional arranca minimizando los hechos, ya que dice en su primer párrafo [cita textual respetando redacción]: «VISTO: La solicitud del Sr. Representante Nacional Wilson Ezquerra, para que la Comisión de Ética del Partido Nacional asumiera competencia en la situación en que se encuentra a raíz de protagonizar un accidente de tránsito en la Ruta Interbalnearia a la atura del balneario Las Flores, el que tuvo como consecuencia una persona lesionada». Nada de víctima grave, simplemente «lesionada», lo mismo que si se hubiera machucado, pero sin un órgano y con la cadera quebrada. Más adelante, y como atenuante dice que el diputado «reconoció públicamente los hechos; que se ocupó de llevar a un establecimiento hospitalario a la persona lesionada para su pronta y debida atención médica; se hizo cargo de los costos y se puso a disposición de la víctima a los efectos de la reparación del daño sufrido». Dadas las consecuencias, los hechos eran imposibles de no reconocer. Lo extraño es que la señora no lo haya denunciado penalmente, y que al Partido Nacional eso no le llame la atención y se quede con lo que dice más abajo: «Que el Sr. Representante Wilson Ezquerra mostró un claro arrepentimiento por su conducta y solicitó por escrito –documento cuya copia entregó a la Comisión de Ética- que se dispusiera el desafuero de su condición de legislador para colaborar con la Justicia y someterse a lo que ésta determine, lo que fuera votado recientemente por el Parlamento». Sí, claro pero sabiendo que, al no ser denunciado por la víctima, lo resuelve en unos pocos meses, cortando el pasto o barriendo un poco la calzada. «CONSIDERANDO: Que con su conducta el Sr. Representante Wilson Ezquerra afectó la integridad física de un tercero, comprometió el buen nombre del señor Diputado, el prestigio de la Institución que integra, así como la imagen del Partido Nacional». ¿Ezquerra comprometió el «buen nombre» de Ezquerra? Es increíble como un diputado que maneja borracho tiene «buen nombre» para su fuerza política. La resolución del Directorio es: «OBSERVAR al Sr. Representante Nacional por el comportamiento en las circunstancias que provocaron el accidente en la ruta que tuvo como consecuencia ocasionar a un tercero lesiones de consideración, que podrían haber sido sustancialmente más graves. El Sr. Diputado no debió manejar en las circunstancias que lo hizo y los legisladores son los primeros que tienen que cumplir con las leyes».
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