La realidad económica financiera global parece que no deja de sorprendernos: pandemia, crisis logística, guerra, un escenario de recesión e inflación. Y ahora, en pocos días, con la quiebra de Silicon Valley Bank y luego de Signature Bank. Se viene generando un cambio en las expectativas de los agentes que no han podido ser contrarrestadas con los anuncios de parte del presidente Biden y los anuncios de la Reserva Federal de garantizar todos los depósitos. Los efectos y pérdidas se han hecho sentir en todo el sistema financiero y bancario de EEUU. Los mercados siguen reaccionando con preocupación y se viene arrastrando a más bancos con pérdidas a todo nivel y con bancos más pequeños que empiezan a tener importante riesgo.
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No son los bancos más grandes ni los principales, pero vienen afectando al sistema financiero no solo de EEUU sino que sigue en expansión. En el mundo global y de capitales globales parece imposible aislar efectos.
Las medidas de emergencia no vienen siendo suficientes y la crisis se propaga
Las acciones bancarias de todo el mundo están cayendo. Los anuncios no los pueden frenar. Ni las medidas de asegurar depósitos y apoyar a los bancos a través de financiamiento adicional han podido mitigar el mal clima y el riesgo viene creciendo más allá de las fronteras de EEUU. Existe cada vez más temor de parte de los inversores a que se sigan propagando las pérdidas.
Algunos datos que interesa destacar. Nivel de las pérdidas: el lunes se dieron pérdidas de los principales bancos de unos 90.000 millones de dólares en bolsa, lo que eleva sus pérdidas en las tres últimas sesiones bursátiles a casi 190.000 millones de dólares. Además, los bancos regionales se entienden fueron los más castigados, por ejemplo, las acciones de First Republic Bank, Western Alliance Bancorp y PacWest Bancorp cayeron hasta un 60%.
Más allá de EEUU: el índice bancario Stoxx SX7P cayó 5,7%, el alemán Commerzbank bajó 12,7% y el Credit Suisse un 9,6%.
Venimos de un tiempo de tasas de interés casi nulas, tendencia que ha cambiado con tener una política monetaria más restrictiva y de subas de tasas de interés. Con las subas de la tasas de interés por parte de la autoridad monetaria de EEUU se han generado pérdidas que no han podido contabilizar los bancos, lo que los lleva a dificultades en términos de liquidez. Los bancos, y entre ellos el Silicon Valley Bank, tienen dificultades para hacer frente a las demandas de sus clientes, lo que genera más presiones que no pueda atender. Cuando se realiza de parte de esta institución un anuncio de dificultades, se viene la debacle.
Este banco tenía algunas realidades que lo hicieron vulnerable y por eso se inicia en él la crisis. En primer lugar, no de es las instituciones más grandes y se dedicaba al financiamiento de tecnológicas. Su realidad lo llevaba a una concentración importante de sus depósitos y una muy baja regulación por las características de ser una institución bancaria de tipo regional.
Fue un banco que durante la crisis sanitaria tuvo una importante demanda de créditos, fundamentalmente de startups del sector tecnológico. Esto lo llevó a un importante crecimiento que se dio por empresas que estaban en crecimiento y por lo tanto presentaban riegos considerables. Tuvieron ganancias estimadas en 1.770 millones de dólares en 2021 y 1.509 millones en 2022, con las que compraron bonos que fueron cayendo en valor, lo que los llevó a pérdidas no cuantificadas. Ante la presión de retiros sin liquidez disponible, se genera el colapso de la institución, que terminó con la intervención del Estado.
No se habla de un rescate bancario ya que no se cubren los accionistas y los que tienen bonos por el momento, sino de asegurar los créditos buscando que no se propague al resto del sistema, pero en lo hechos no se ha podido contener esta situación.
¿Afectará la política monetaria?
Existe consenso en que la prioridad pasa a ser volver a encauzar el sistema financiero, pero existe bastante consenso entre los analistas en que, si bien puede haber un detenimiento en las subas, será temporal, pero no habrá un cambio en la dura política que viene adoptando la Reserva Federal de suba de los tipos de interés.
Existe preocupación por la propagación de la crisis.
Si bien no se han tomado fuera de frontera medidas, sí hay preocupación y existe miedo ya manifiesto de que si se alcanzan instituciones más grandes a nivel de EEUU, se pueda llegar a otros mercados. En la Unión Europea, por ejemplo, se han dejado de lado por el momento medidas de emergencia, pero hay claridad que la situación puede cambiar. Hay preocupación a mediano plazo y no parece haber un cambio en la política de subas de tipos de interés en Europa.
Seguir pensando en los aprendizajes de las crisis financieras
La realidad de las medidas monetarias que no ha visto la discusión más amplia, así como la relevancia que tiene la regulación, son como aprendizajes continuos que dejan las crisis bancarias.