El actual coordinador de la comisión de Inversiones de la Intendencia de Montevideo , ex legislador y ex sub secretario del Ministerio de Economía, el Contador Pablo Ferreri se define como un socialdemócrata independiente y esta convencido que el debate debe estar centrado en los aspectos económicos, donde a éste gobierno le adjudica una falta de rumbo en la mirada de largo plazo sobre temas estratégicos cruciales y advierte que el El Frente Amplio debe ganar en el 2024 no sólo por lo mal que hace éste gobierno.
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Ferreri analiza con rigor la actual coyuntura económica y pasados dos años y medio de gobierno se puede concluir que en la gestión de la economía puede estar el talón de Aquiles del Herrerismo y de la coalición. Sin embargo advierte que el Frente Amplio no solo debe ganar por lo mal que le vaya al gobierno sino en base a un propuesta programática que ponga el acento en los grandes temas estratégicos para el país como la educación, la seguridad social, la innovación en ciencia y tecnología, un programa de inversiones un definido plan de inserción internacional. Para Ferreri aún no es tiempo de hablar de candidaturas y parece no tener urgencia por ocupar un espacio político.
¿Que análisis te merece el actual mensaje de Rendición de Cuentas del gobierno?
La rendición de cuentas es una muestra mas de una definición política y filosófica de éste gobierno, donde la concepción madre es que el Estado es una carga y por lo tanto debe ser aligerada para que los malla oro liberen sus fuerzas para desarrollar el país y en algún momento derramará a toda la sociedad. Es nuestra principal diferencia.
Ellos no tienen una concepción de lo público como motor de desarrollo no generador de oportunidades para los que no las tienen por condiciones de mercado, no conciben lo público como el “escudo de los débiles”.
Eso lo vemos claro en algunos indicadores; según el gobierno al final del período el Producto Bruto habrá crecido un 9% y con suerte, los salarios y las pasividades se mantendrán iguales, ya que el 2022 es el tercer año consecutivo de pérdida de salario real y pasividades.
El crecimiento de un 9% son unos $SU 5.500 millones de dólares que si no reciben los trabajadores y pasivos que son la enorme mayoría de os uruguayos, ¿quiénes se la quedan?.
Mas desigual y mayor concentración de la riqueza
Basta ver con los jornales solidarios; en el 2021 se presentaron 227 mil personas y en el 2022 160 mil, eso habla de un Uruguay fragmentado, porque no se tomaron a tiempo las medidas necesarias para prevenirlo. La pandemia generó 100 mil pobres mas de los cuales unos 60 mil siguen siendo pobres, a pesar de que tenemos exportaciones récord y con la economía en un franco ascenso.
En los dos primeros años de gobierno ANEP recibió 140 millones de dólares menos, ASSE 70 millones de dólares menos, INAU 40 millones de dólares menos, Vivienda 50 millones de dólares menos, es un Estado en retirada en las necesidades mas fundamentales de la gente.
En el tema de la educación por ejemplo con estudiantes nuevos.
En la UDELAR hay 4 mil estudiantes nuevos y en los primeros años tuvo 40 millones de recorte y ahora no sólo no se le da mas sino que se le pretendía sacar una partida.
Hay un retiro claro del Estado que no sólo se aprecia en ésta rendición de cuenta sino que de entrada el gobierno emite un decreto que topea un 90% el gasto en lo que tenía previsto gastar los ministerios por presupuesto, quitándoles un 10%, luego vino el presupuesto , la LUC y las rendiciones de cuentas.
Es un ajuste fiscal enorme porque a pesar de que Uruguay tiene necesidad de mejorar su equilibrio fiscal importa como se hace el ajuste en cuanto a velocidad e intensidad y éste gobierno lo hizo en el medio de una pandemia mundial y con una intensidad superior a la que ellos mismos se habían propuesto superando sus propias metas de ajuste y de mala calidad, porque lo hicieron recortando salarios públicos, recortando pasividades y llevando a niveles bajisimos la inversión pública tanto en el Estado Central como a nivel de los ministerios.
El gobierno justifica sus medidas en la pandemia, la herencia de los gobiernos del Frente y la guerra entre rusia y Ucrania.
Uruguay tenía un déficit fiscal alto pero también tiene una espalda y solidez financiera enorme y eso hubiera permitido tomar durante la pandemia como se lo reclamaba la oposición, los movimientos sociales y sectores empresariales como la Cámara de la Construcción que pedía generar un fideicomiso para infraestructura para dinamizar la economía y nada de eso ocurrió.
Eso habla de un dogmatismo en materia fiscal, no solo para no atender la pandemia en su momento y luego no disponer de recursos potentes para permitir una salida de la crisis que derramara en todos los sectores de la sociedad.
En su momento anunciaron con bombos y platillos una partida de 50 millones para Primera Infancia que es el 0,1 del PBI que implica muy pocos recursos.
¿El gobierno tiene rumbo estratégico?
Carece de mirada larga, de visión estratégica, de definir como vamos a hacer para que Uruguay tienda al desarrollo en las próximas décadas. El MEC publicó un documento donde decía que el crecimiento de la tasa promedio para el período 2021 2030, es decir el crecimiento potencial del Uruguay se ubica en el entorno del 2%, es un crecimiento insuficiente para una política de desarrollo y alcanzar un Estado de Bienestar que nos de cobijo a todos.
Con 200 mil personas viviendo en asentamientos, con una tasa de egreso de las mas baja de América Latina en educación secundaria, sólo con esos datos da para determinar que Uruguay no solo no está en el camino del Desarrollo sino que esta cada vez mas lejos.
¿Cuál es la mirada para hacer que el Uruguay crezca mas y reparta los frutos del crecimiento?
Eso implica mirada de largo plazo en materia de inserción internacional, de educación ( una reforma sin plata y de espalda a los docentes), de Seguridad Social, de innovación en ciencia y tecnología (donde invertimos 4 veces menos que los países que apuestan al desarrollo), de esquema de atracción de inversiones y en general en esas cosas no vemos planteos muy sostificados.
Por ejemplo en tema de inserción internacional mas allá del anuncio del TLC con China que se diluyó en el tiempo, no vemos hechos concretos que no es solo la firma de TLC sino una agenda potente de internacionalización de la economía.
En la que incluso parece haber habido retrocesos.
Haber concedido el monopolio sobre el puerto por mas de 60 años sin control de tarifas va a redundar en un encarecimiento de los costos de los exportadores siendo una mala señal para la internacionalización de nuestro productos.
En el tema de inversiones con lo pequeño de nuestro mercado necesitamos conseguir atracciones y por eso ha regímenes de zonas francas, la Comap (Comisión de aplicación de ley de inversiones) que con los cambios tributarios a nivel global en una década dejaran de ser atractivos.
En este tema el gobierno tampoco esta pensando.
¿Desde el punto de vista económico este crecimiento que hubo era derramable?
La teoría del derrame automatice no existe, eso de que los malla oro generan la riqueza y después por arte de magia se distribuye entre todos no existe, no hay evidencia empírica en el mundo que lo demuestre.
Lo que se necesita son políticas públicas activas para que eso ocurra y lo podemos ver en la historia económica del Uruguay.
Uruguay creció fuertemente en varios periodos pero la distribución de esos frutos han sido muy distintos.
Creció en forma importante en los 90 pero los salarios y las pasividades se redujeron pues la políticas públicas tenían un signo; en el 2004 fue otro crecimiento y los salarios y pasividades también crecieron fruto de una política publica distinta a las d ellos 90 que reinstaló el consejo de salarios. Actualmente con un gobierno del mismo signo de los 90, el Herrerismo mas allá de la coalición multicolor,los resultados son los mismos, hay crecimiento pero no hay distribución.
¿Como ves la propuesta de Cabildo Abierto de instalación del Consejo Nacional de Economía?
Depende de mucho de como se implemente; mas allá de la profundas diferencias políticas hay un gobierno legítimamente electo y un parlamento representando esa realidad.
Podría ser positivo pero en muchos casos redundante, hay que ver bien como se instrumentaría.
¿Para los cinco grandes ejes que nombraste es necesario un gran acuerdo político nacional?
Sería deseable pero hoy tenemos dos grandes bloques políticos, uno conformado por un espacio que va de la izquierda a la centro izquierda y otro de centro derecha hacia la Derecha y lo bueno sería que ambos bloques explicitaran sobre éstos temas centrales sus propuestas y ojala generar ámbitos para definir políticas de Estado, y ahí hay responsabilidad de los dos bloques, pero el gobierno hoy es mano, tiene que definir primero.
Claramente éste Uruguay no es el del 71 cuando su fundación, tampoco el del 2005 cuando se llegó al gobierno y ni siquiera es el Uruguay del 2019 antes de la pandemia global, que cambió patrones culturales en el mundo del trabajo.
Hay que tener una mirada de desarrollo con distribución de la riqueza y justicia social, junto a la pata de crecimiento. Mariana Mazzucato una economista que ahora esta asesorando al gobierno de Boric dice en varios de sus libros que la izquierda se ha vuelto perezosa a la hora de hablar de crecimiento y yo creo que eso no aplica al 100% en el caso uruguayo, pero tenemos que poner un énfasis muy grande en tener las dos patas, la equidad y el crecimiento. Si solo crece pasa lo que nos pasa hoy donde solo unos pocos crecen y no se distribuye y si solo se distribuye sin crecer solo se reparte lo poco que hay.
Hay que crecer y distribuir y es un desafío enorme pero Uruguay tiene oportunidades para la ampliación de su matriz productiva.
¿Si el Frente Amplio logra una síntesis política en esos temas, como se asegura la puesta en práctica con las distintas visiones que coexisten?
Lo primero es que la propuesta este ajustada a la realidad, a la vida diaria de los uruguayos, por eso me parece muy importante la iniciativa El Frente Te Escucha, permite tener un termómetro muy fino de lo que pasa en la realidad, que es la dosis necesaria entre lo que se planea y luego se ejecuta.
¿Pablo Ferreri es un socialdemócrata independiente en éste momento?
Esa es una buena definición, soy un socialdemócrata, Seregnista en un Frente que es la unidad de los diversos y eso requiere un equilibrio entre las distintas miradas necesarias y fundamentales en la izquierda.
Con otros compañeros estamos intentado hacer un aporte para que esa visión se exprese de la mejor manera y lograr una síntesis para una propuesta transformadora, convocante y que enamore del proyecto.
¿El Astorismo es una versión actualizada del Seregnismo?
Seregni es un referente indiscutible para la izquierda uruguaya y Astori fue un “hijo dilecto” de Seregni que lo ha mostrado a lo largo de su vida política. Mas allá de estar o no en el mismo sector político ( Asamblea Uruguay) considero una referente fundamental a Danilo.
¿El espacio socialdemócrata parece tener dificultades para ir hacia un proceso de consolidación?
Hay algunos sectores que están iniciando un proceso de síntesis; yo junto a otros compañeros entiendo que el camino es un poco distinto pero siempre aportando, una mirada dentro del Frente y luego se definirá lo instrumental, la discusión hoy es programática, no es ni electoral ni organizativa.
¿En ese proceso como valoras el aporte que puede realizar Carolina Cosse sin hablar de candidaturas?
Yo disfruto mucho formando parte del equipo que Carolina lidera en la intendencia; tiene una brutal capacidad de gestión, una enorme inteligencia así que creo que ella junto a otros compañeros esta llamada a liderar el Frente Amplio, formando parte de esa camada de renovación en la izquierda.
El Espacio Socialdemócrata.
Pablo Ferreri cuando fue integrante del Nuevo Espacio formó parte en le pasado del Frente Líber Seregni.
Pablo Ferreri inició conversaciones con dirigentes frenteamplistas para la creación de un espacio político con impronta “seregnista y socialdemócrata”. El actual jerarca de la administración de Carolina Cosse conformará este espacio político por afuera de Convocatoria Seregnista Progresistas, en el que participan Asamblea Uruguay, Fuerza Renovadora, Partido Demócrata Cristiano y Plataforma (ver recuadro), entre otros grupos.
Este espacio político, según Ferreri, buscará aportar al FA desde la “renovación de ideas” y en la búsqueda de consensos “que habiliten políticas de Estado”. “Creo que haber gobernado durante 15 años es un activo colosal que no debe desperdiciarse. Nos hace mejores porque conocemos el funcionamiento por dentro del Estado, pero también debe hacernos mucho más responsables a la hora de elaborar nuestras propuestas programáticas”, declaró en mayo consultado por La diaria.
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