En un nuevo intento de recrudecer sus acciones hacia Cuba, los EE.UU. han suspendido todos los vuelos chárteres que se realizaban a la isla.
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La medida ha sido calificada por el gobierno cubano como un intento más de recrudecer el aislamiento a las familias cubanas.
La medida fue solicitada por Mike Pompeo, el secretario de Estado norteamericano, al Departamento de Transporte de los EE.UU.
Pompeo, quien no ha cejado en sus propósitos de incrementar la agresividad y hostilidad hacia el gobierno cubano, hizo el anuncio de la medida adoptada mediante un comunicado.
“Esta acción impedirá todos los vuelos chárteres entre Estados Unidos y Cuba, sobre los cuales el Departamento de Transporte ejerce jurisdicción, excepto los vuelos públicos autorizados hacia y desde La Habana y otros vuelos privados autorizados para fines médicos de emergencia, búsqueda y rescate, junto a otros viajes considerados de interés para Estados Unidos” informó Mike Pompeo.
Luego de conocida la nueva medida de agresión, el director general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, afirmó vía Twitter:
“Es medida de escaso impacto práctico, pero que rechazamos, en tanto juega con preocupaciones de los cubanos a ambos lados del estrecho de la Florida y sus necesidades de contactos familiares (…) La medida busca satisfacer a la maquinaria política electoral del sur de la Florida y confirma el desprecio del imperialismo hacia los cubanos y los estadounidenses de origen cubano”.
Ya en el pasado mes de enero, la administración de Donald Trump había ordenado eliminar todos los vuelos chárter públicos con destino a la isla, exceptuándose en la medida, los viajes al Aeropuerto Internacional José Martí, de la capital cubana, en esa oportunidad había fijado un plazo de 60 días para interrumpirlos.
De acuerdo a lo que consigna en esta ocasión, Juventud Rebelde, “la administración Trump justifica la acción de apretar el cerco económico contra Cuba con la mentira de que toman esas medidas para apoyar al pueblo cubano, cuando en realidad la medida afecta, particularmente, a las familias a ambos lados del Estrecho”.
El medio de prensa recuerda lo que había afirmado Fernández de Cossío, en un artículo publicado recientemente en el diario oficial Granma: “La decisión más determinante del gobierno de EE.UU. respecto a Cuba en el marco de la pandemia de la Covid fue categórica: aprovechar la inevitable propagación universal del virus para aumentar el costo del bloqueo económico y aspirar así a incrementar las carencias y provocar el sufrimiento del pueblo cubano”.
El anuncio del gobierno norteamericano ha despertado, señala Juventud Rebelde, malestar entre los cubanos que viven en Estados Unidos, en tanto ven reducidas, aún más, las posibilidades de contacto con sus familiares en Cuba.