La decisión del gobierno de comprar tierras para entregar a los trabajadores rurales levantó polémica. El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva fue el primero en criticar al Ejecutivo y anunciar que llamara al ministro de Ganadería al Senado. Pero no fue el único, ya que la Asociación Rural del Uruguay (ARU) se sumó a las críticas del legislador y señaló que "perjudica el crecimiento económico" y el objetivo de "atraer inversión privada y fortalecer las finanzas públicas", y aumenta "la carga del Estado".
Polémica
FA defendió compra de tierras porque va en línea con su plan de gobierno
"Son 4.404 hectáreas que van a ser trabajadas por trabajadores rurales, familias jóvenes y no por extranjeros. Estaban en manos de extranjeros", dijo Pereyra.