Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME

Fernando Pereira fustigó dichos de presidente de ARU sobre desigualdad

Para el titular de la Asociación Rural la desigualdad social es justa.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Para el presidente de la Asociación Rural (ARU), Gabriel Capurri, la desigualdad social es inherente a la condición humana y, además, «es buena». Esto provocó cuestionamientos desde  la izquierda y el movimiento social, entre ellas del presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, quién publicó una nota al respecto en sus redes sociales.
Intereses opuestos
De acuerdo a lo que informa la diaria, el dirigente de la ARU Gabriel Capurro manifestó:
“Aunque todos podemos estar de acuerdo en que la desigualdad extrema no es deseable, la realidad es que la desigualdad de ingresos va a existir siempre por la propia naturaleza humana, y es justo que así sea. Las personas somos todas distintas, tenemos objetivos de vida diferentes, actitudes y aptitudes diferentes, y actuamos y trabajamos en consecuencia. Las diferencias existen y van a existir siempre entre las personas, y por lo tanto en los ingresos, que no pueden ni deben ser iguales”.
Está posición del Presidente de la ARU es sostenida de maneras más duras como “no hay que ayudar a los pichis “ y de maneras más sofisticadas como que toda ayuda del gobierno tiene que tener una contraprestación. Pero por todas partes surgen voces sobre que las desigualdades son naturales, que son parte de lo que tiene que suceder y que dependen de las inquietudes, los talentos y las virtudes, son las leyes del mercado y la funcionalidad adecuada.
Aquí es cuando nosotros decimos que tenemos diferencias ideológicas y eso no supone no convivir democráticamente, supone sí, exponer nuestros puntos de vista.
Es imposible que tengan las mismas posibilidades los/as hijos/as de hijos/as de los dueños de los campos que los/as hijos/as de los peones. Simplemente porque el origen va a permitir a uno de ellos seguir el camino predeterminado de estudiar y seguir su vocación y el otro va a tener que trabajar desde muy joven.
No tiene la misma oportunidad un/a hijo/a de personas con ingresos altos que aquellos que nacen en contextos socioculturales críticos, porque sus necesidades básicas satisfechas son muy distintas, dolorosamente distintas.
Es absolutamente injusto que esto suceda, contrariamente a lo que opina Capurro, es injusto que haya niños/as naciendo en condiciones que no les permiten desarrollarse adecuadamente, como es muy injusto que haya varios nuevos mil millonarios y millones tengan que vivir con un dólar por día.
Es injusto que en la pandemia mucha gente tuviera una casa donde quedarse y otros compatriotas tuvieran circunstancias deplorables para habitar.
Tan injusto como que no demos condiciones mínimas a las personas para que tengan oportunidades, tan injusto como que el ajuste fiscal lo paguen los/as trabajadores/as y los sectores populares, incluyendo a los jubilados.
Entonces tenemos diferencias muy importantes, unos consideran que el Estado tiene que estar ausente y otros creemos que el Estado tiene que participar en la distribución de la riqueza a través de distintos dispositivos, entre ellos el ingreso básico de emergencia. Sigue siendo un imperativo que el que tenga más pague más .
Es hora de entender que defendemos intereses diferentes y trabajar por el desarrollo productivo con justicia social, de lo contrario vamos a naturalizar que unos nacieron condenados a no poder salir de la pobreza, y otros protegidos para no salir de la riqueza y estas cosas pueden cambiar.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO