El investigador de engaños y profesor de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, Maurice Schweitzer confirma que «para saber que alguien te está engañando primero debes establecer una base que te permita conocer cómo actúa cuando dice la verdad. Por ejemplo, si tu pareja siempre habla, su silencio puede darte una pista».
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Aun así, explica que puede ser increíblemente difícil descubrir una mentira pues no hay una señal clara que apunte al engaño definitivo. «Pero hay ciertos indicadores que puedes tener en cuenta», explica. Ha establecido unos cuantos que si quieres saber cuáles son, solo tienes que seguir leyendo.
Las microexpresiones
Se trata de esas expresiones faciales, como pueden ser un ceño fruncido o una sonrisa, que solo duran un segundo. Pueden revelar cuando alguien te miente. Por ejemplo, una persona puede hablar con mucha confianza, pero una vez que deja de hablar quizá su gesto cambie y se torne adusto (entonces esto podría indicar que duda de sí mismo y de lo que acaba de decir), o bien sonríe o suelta una pequeña carcajada, (lo que podría querer decir que se deleita porque crees lo que ha contado). Aunque, claro, si solo duran un segundo quizá sea un poco complicado descubrirlas.
Los ojos
Cuando los ojos de alguien se desplazan hacia la puerta o el reloj, puede ser un indicador de que desea poder escapar de una situación, tal vez porque te está mintiendo. Incluso se puede notar con signos más sutiles, como que alguna parte de su cuerpo (por ejemplo, los pies), apunten hacia la puerta.
¿Tarda mucho en contestar? ¿Utiliza palabras que no suele usar y su postura corporal es sospechosa? Según los expertos podría estar mintiendo.
Esquivan la pregunta
Y no contestan de manera directa. «¿A qué hora saliste del trabajo?», preguntas, y en lugar de contestarte con una respuesta simple, se salen por la tangente: «¿Qué quieres decir? A la misma hora de siempre».
El experto asegura que si evade la pregunta o consigue darle la vuelta hasta que acabe cuestionándote cosas a ti, deberías sospechar, aunque quizá simplemente está cansado de que le preguntes todos los días a que hora salió del trabajo.
Usan palabras inusuales
Maurice explica que los mentirosos suelen cambiar el vocabulario un poco. «Esto se debe a que se piensan mucho las palabras que van a utilizar, las elige con cuidado y por eso algunas de ellas son tan raras», explica el experto.
Tardan mucho en responder
Cuando alguien miente, simultáneamente hace malabares con dos historias: lo que realmente sucedió y lo que está inventando. Esto requiere una gran cantidad de poder mental, lo que puede dar lugar a largas pausas y respuestas extrañas a preguntas relativamente simples. Quizá repita tu pregunta, agregue detalles que tú nunca solicitaste, pausas, tartamudeos o más palabras de relleno.