Según se deduce de los números, la salud constituye uno de los componentes principales de las políticas sociales impulsadas por los tres últimos gobiernos y una prioridad presupuestal. En 2015, el gasto en cobertura sanitaria total alcanzó el 9,2 % del producto interno bruto (PIB), con lo cual ratificó una tendencia de crecimiento que arrancó en 2007. En los últimos dos años, según las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas, se mantiene la tendencia al alza. Si se toman en cuenta los datos contenidos en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas, los fondos públicos provenientes de rentas generales para financiar el sistema y los aportes al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) alcanzaron en 2017 los 115.229 millones de pesos, equivalentes al 6,8 % del PIB y un aumento del 0,3 % respecto de 2016. Entre 2004 y 2017, esos recursos crecieron en términos reales a una tasa anual de 10,4 %, valor superior al registrado por el PIB en ese período (4 %). La implementación de la Reforma de la Salud y el fortalecimiento presupuestal de Asse llevaron a ese crecimiento de gasto que se verificó con claridad a partir de 2008. La incorporación de los pasivos a partir de 2012, fue otro hito. Al analizar el crecimiento del gasto público en salud, se destaca el aumento de recursos para la cobertura del sistema, que se multiplicaron por cinco en términos reales en el período considerado. Ello deriva de la expansión de la cantidad de personas adheridas al sistema, que llegó a los 2,5 millones a fines de 2017. En lo que respecta a las prestaciones incluidas en la cobertura del sistema de salud, se incrementaron desde la implementación de la reforma. En 2011 se incorporaron al Plan Integral de Atención en Salud (PIAS) la vasectomía, la ligadura tubaria y prestaciones de salud mental. En 2012 se adicionó la interrupción voluntaria del embarazo y en 2014, las técnicas de reproducción humana asistida. El último agregado a la canasta de prestaciones de los seguros integrales se realizó en 2016: la ecografía estructural y la colecistectomía. En 2013 se estableció la gratuidad en la realización de la prueba de Papanicolau (PAP) para todas las beneficiarias y al año siguiente se exoneraron de tasas moderadoras los procedimientos de quimioterapia y radioterapia. Fuente: Presidencia
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