Heber Galli presidente del BPS: “Una institución que da cobertura a todos los que viven en el país”

¿Cómo encuentra al BPS este cincuentenario? Con mucha actividad. El BPS se crea con la Constitución de 1967; en ese momento tuvieron la inteligencia de colocar representaciones sociales en el directorio. Eso recoge una larga tradición del Uruguay de la primera parte del siglo XX -ya había organismos de seguridad social con representación-, y la tradición de las décadas de los 40 y 50, en las cuales, desde los Consejos de Salarios, se crearon organismos de seguridad social con representación obrero patronal, como es el caso del Consejo Central de Asignaciones Familiares o de las cajas de seguro por enfermedad, la Caja de Compensación de la Industria Frigorífica, las barracas de lana. Había varios organismos que tenían representación social. Después quiso la vida que aquel BPS creado en 1967, que en lo sustancial era la fusión de las viejas cajas de jubilaciones Civil, Escolar y de Servicio Doméstico, terminara agrupando a prácticamente todos los órganos estatales de seguridad social. Esto fue en 1979, con el Acto Institucional Nº 9. Se determina que dentro del BPS van a quedar todos los organismos y se fusionan los seguros por enfermedad. En aquel momento, curiosamente, se llamaba ASSE (Administración de los Seguros de Salud del Estado). Después se llamó Disse (Dirección de los Seguros Sociales por Enfermedad); junto con Asignaciones Familiares, las barracas de lana, las cajas de compensaciones, conformaron el Banco de Previsión Social, realidad que se mantuvo luego de aprobada la Ley 15.800 que reinstitucionaliza al BPS. Hoy el BPS tiene una diversidad de actividades amplia y dispersa. El BPS, un ejemplo raro en el mundo, recauda las contribuciones sobre la nómina por un lado, y por otro lado paga las prestaciones. Hace las dos tareas. Recauda y paga unos 10.000 millones de dólares al año, el presupuesto total del organismo, y agrupa todo lo que es jubilatorio, prestaciones de activos y una serie de programas que llamo el “BPS oculto”, que al ser pequeños es lo que menos se ve. De hecho, 85% del presupuesto es materia de pago de prestaciones; de todas maneras, se trabaja en muy diversas áreas. Para mostrar la diversidad decíamos que teníamos “desde ingenieros agrónomos hasta médicos” porque en una época la colonia de vacaciones de Raigón tenía producción agrícola. Tenemos atención directa de salud: el BPS es el Centro Nacional de Referencia de Enfermedades Raras y Defectos Congénitos (Crenadecer) y tiene toda la certificación laboral. No cabe ninguna duda de que es un organismo muy vasto.   ¿Cuál ha sido el aporte de la introducción de tecnología en las tareas del banco? El banco volcó un esfuerzo muy grande a partir de la década del 90 en la tecnificación. Hay que recordar que en la década del 80 el BPS tenía el doble de personal y hacia la mitad del trabajo que hace ahora. En esto tiene mucho que ver la introducción masiva de la tecnología en los servicios. Por ejemplo: al día de hoy todos los subsidios de trabajadores activos se resuelven, en 99%, en treinta días o menos, pero además todos se pueden generar por vía remota. El subsidio por desempleo se puede solicitar a través de la página web, el subsidio por enfermedad se genera desde la certificación médica del médico a través de sus efectores de salud dentro del Sistema Nacional Integrado de Salud y el subsidio por maternidad, igual. Desde junio incorporamos la solicitud del subsidio por paternidad y del medio horario de cuidados, con lo que prácticamente todos los subsidios de los trabajadores activos como tales se pueden hacer por vía remota. En el caso de los lentes el trámite se hace directamente desde la óptica: el trabajador va con la receta de su oculista y hace directamente el trámite, no tiene que venir al banco. Incluso se pudieron mejorar una serie de controles a partir de este nuevo sistema informático. También estamos desarrollando una intensa campaña promoviendo que la gente sea usuaria en línea del Banco de Previsión Social; se llama Contrato Usuario Persona. Para acceder, la persona se puede dirigir a las oficinas del BPS, a cualquier agente de la red de pagos y cobros del BPS, Abitab, Redpagos, Polakof o ANDA, o en cualquier local del Correo Uruguayo. Próximamente se podrá hacer en cualquier oficina del Ministerio de Trabajo y estamos trabajando con el Ministerio de Relaciones Exteriores para que los uruguayos en el exterior también puedan hacer el Contrato Usuario Persona. Facilitará, por ejemplo, solicitar los subsidios, pero también ver los aportes hechos, si es que tiene la Historia Laboral. Permitirá verificar que se esté aportando correctamente tanto en los tiempos como en los montos. Puede ver qué servicios ya el BPS tiene registrados, incluso anteriores a 1996 -cuando comienza la Historia Laboral-, porque se hizo un trabajo de reconstrucción de la historia, e inclusive iniciar la solicitud de jubilación. Ahora, desde la página web, también se pueden agendar, no hay necesidad de hacer cola. Directamente se puede sacar día y hora para prácticamente todos los trámites. En la parte de los contribuyentes no hay ningún trámite que no se pueda hacer desde la web. En algunos casos sólo a través de la página web se pueden hacer, por ejemplo, la presentación de nómina y las altas de los trabajadores. También tenemos un fuerte desarrollo en lo que tiene que ver con el trabajo interinstitucional, tanto con instituciones públicas como privadas. Desde el 2 de octubre estamos trabajando con la unificación de la planilla de trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Hoy se hace en un solo trámite, desde el portal del BPS, todo lo que tiene que ver con el registro de los trabajadores en la seguridad social y todo lo que tiene que ver con lo que era la vieja planilla de trabajo que ahora se llama Planilla de Trabajo Unificada, en la que las empresas, en ese mismo lugar y en un solo paso, pueden cargar toda la información de un trabajador que antes no aportaban, por ejemplo, el horario, los días de descanso, la categoría, el grupo de Consejos de Salarios. Inclusive hay una última pantalla opcional para las empresas, que no es obligatoria por ahora, que es el registro del nivel educativo del trabajador.   El BPS tiene una colonia de vacaciones. Tenemos una colonia de vacaciones, que también está cumpliendo 50 años. Fue inaugurada en 1967 y dependía del Consejo Central de Asignaciones Familiares. Está ubicada en la localidad de Raigón, en San José. A esta colonia la visitan entre 12.000 y 15.000 por año. Forma parte del circuito nacional de turismo social. Debe ser unos de los pocos lugares donde se da la convivencia, en un ambiente natural de relax, de gente de la tercera edad y escolares, en general de un contexto de carencia social. Podemos decir que allí muchos abuelos adoptan muchos nietos y muchos nietos adoptan a muchos abuelos.   En poco tiempo el BPS deberá hacer frente al tema de los “cincuentones”. ¿Cómo se prepara para eso? En materia de gestión tenemos la experiencia de la Ley 19.162, por la cual, básicamente, a ciertos colectivos se les asesora a través de proyecciones de cuál sería su situación de mantenerse incambiada o si optara por cambiar de sistema. Ahora, en el caso de los cincuentones, el BPS asesoraría a las personas sobre cuál sería el escenario de permanecer en el sistema mixto o de salir de este y pasar al sistema de transición. Desde el punto de vista del financiamiento, para nosotros no representa dificultades en el largo plazo.