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Hizbulá | ataque | Inteligencia

sigue la guerra

Hizbulá afirma haber atacado una base militar israelí en las afueras de Tel Aviv

Según el movimiento libanés el ataque se dirigió contra una base utilizada por los servicios de inteligencia militares.

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El movimiento libanés Hizbulá logró alcanzar con los drones el objetivo de su ataque en las afueras de Tel Aviv, declaró el secretario general de la organización, Hasán Nasrala. Atacamos la base de Glilot que pertenece a la inteligencia militar de Israel (...). La base se ubica a 110 kilómetros del Líbano", dijo Nasrala a la cadena de televisión Al-Manar.

El secretario general de Hizbulá agregó que Glilot fue el objetivo principal del ataque de este domingo debido a su proximidad a Tel Aviv.

Nasrala precisó que el movimiento lanzó 300 misiles contra el norte de Israel para desviar sus sistemas de defensa antiaérea de los drones que se dirigieron hacia Glilot.

Fuentes de la resistencia, continuó, confirmaron que la mayor parte de vehículos aéreos no tripulados alcanzó sus objetivos.

Según el líder del movimiento, Israel no logró frustrar el plan de Hizbulá ya que comenzó sus ataques solo 30 minutos antes del inicio de la operación.

"Como resultado de los ataques israelíes después de la operación, fueron dañados solo dos lanzacohetes, cada uno de los cuales cuesta no más de 10.000 de dólares", concluyó.

Ataque a Glilot

A su vez, la portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) Anna Ukólova declaró a Sputnik que "ninguno de los misiles o drones lanzados por Hizbulá esta mañana alcanzó la base de Glilot".

"La mayoría de los misiles que estaban preparados para el lanzamiento fueron destruidos por aviones de combate de la Fuerza Aérea durante el ataque preventivo", dijo Ukólova.

Este domingo se produjo una escalada militar cuando tras muchas explosiones en el norte, a las 05.30 (02.30 GMT), Hizbulá afirmó haber lanzado alrededor de 320 proyectiles a Israel, incluidas áreas como Safed y Acre, y a 11 bases militares, como primera fase de su represalia por la eliminación del comandante Fuad Shukr a finales de julio, que a su vez fue una represalia israelí por el bombardeó que mató a 12 niños drusos en Israel a mediados del mismo mes.

En el ataque masivo de la madrugada, detectado por la inteligencia israelí previamente, según informaciones militares, Hizbulá pretendía bombardear zonas centrales del país, incluida la base del Ejército en Tel Aviv.

Mientras el sistema de defensa Cúpula de Hierro interceptaba cientos de proyectiles lanzados desde el sur del Líbano, Israel llevó a cabo un ataque preventivo con más de cien aviones de combate que bombardearon más de mil lanzaderas de proyectiles de Hizbulá, según las FDI, mientras se cerraba el aeropuerto internacional de Ben Gurión durante unas horas.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Israel destruyó miles de misiles de corto alcance y drones, ninguno de los cuales logró su objetivo.

(Sputnik)

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