La 4X4 de Lacalle sale quemando aceite

-“Del barrio me voy/Del barrio me fui/Triste melodía que oigo al partir/Voy dejando atrás/Todo el arrabal en mi recuerdo”. –Qué tangazo “Ayer”, interpretado por el maestro Daniel Melingo. Yo lo conozco a usted, no da puntada sin hilo. ¿Por qué trae esos versos? -Porque me mudé, Álvarez. Del barrio me fui, dejé a la muchachada tomando mate en el balcón de la casona de Juan Paullier. Au revoir! -Lo felicito. ¿Para dónde se fue?, Borges. -Ciudad Vieja, Álvarez. Un barrio que llevo en el corazón. -¿Le costó muy caro el flete? -Jajaja. ¿Usted está ebrio? Tengo dos bolsos, el frigobar, el poster de Rocky y una caja de libros.  Yo tengo amigos, Álvarez. No voy a andar pagando fletes. -¿Quién lo llevó? – Un dirigente herrerista  en su camioneta 4X4. Es un gran amigo, legislador de alta alcurnia, que juega pegado al precandidato Luis Lacalle Pou. -¡A la perinola! Nunca un concejal vecinal, siempre en la crema. -Obvio, papurri. -Dele, Borges, largue información. -Ok. Me dijo mi chofer de ocasión que Lacalle Pou prepara una megagira con decenas de técnicos, en un  estilo similar al que efectúa Tabaré Vázquez cuando va al interior. -Explíquese… -La comitiva de Todos desembarcará de mañana en la ciudad de un determinado departamento. Allí, se organizarán reuniones del plantel lacallista con productores, comerciantes, trabajadores, fuerzas vivas, gremialistas, etc….Con el objetivo de recibir sus inquietudes para comenzar a dibujar el programa del sector. -Un gabinete paralelo. -No sé si lo calificaría así. Lo cierto es que durante toda la jornada se realizarán los intercambios y la actividad se cierra con un acto que tendrá como único orador a Lacalle Pou. -Uruguayas y uruguayos… -En un momento, le pregunté a mi conductor sobre la movida de los intendentes del interior. La 4X4 comenzó a toser y nos dirigimos a una estación de servicio a cargar nafta. Saqué un billete de $ 50 para pagar el combustible, gesto que fue desaprobado por mi amigo. -Pero usted es un atorrante, Borges. ¿$ 50? No alcanza ni para un litro… -Bueno, Álvarez, no tengo automóvil, por lo que no manejo los valores del rubro. No me embrome. -Usted es un poligrillo, Borges. -Basta de injurias o no hablo más. Mi amigo sacó un chicle de la guantera, se lo llevó a la boca, esbozó una sonrisa y me dijo: “Gordo, nadie abandona un barco que va con viento a favor”. Esto en relación a los jefes departamentales, claro está. -¡Fanfarrón! -Oiga, respete a mi fletero, que tiene más campañas electorales que Mujica. Con eso le digo todo. Aguante la mano, compañero. -Mis disculpas. -Arrancamos, después del suministro de combustible, le espeté: “¿Tienen miedo por la repercusión que pueda tener la recolección de firmas sobre seguridad que emprendió Larrañaga? ¿Hay una contraofensiva prevista?”. -Bien metida, Borges. A lo Griezmann… -Mi amigo frenó de golpe. Tiró el chicle, me miró a los ojos y me dijo: “Gordo, ¿te digo una cosa? Fue un golazo de Larrañaga que estaba muerto. Intenta canalizar el descontento general de la población sobre la inseguridad imperante en la sociedad. Él cree que las firmas son votos. Ni cerca. Solo le sirvió para resucitar”. -¡Tsunamis de egos!!!! -Llegamos a mi nuevo “hogar”, bajamos los bártulos y antes de la despedida, le pregunté: “¿van a hacer coalición con Sanguinetti para ganar las elecciones?”. -Patada en el pecho, grosero Borges. ¿Qué le dijo? -Se puso colorado y me manifestó: “Gordo, sabés que el próximo gobierno, sea cual sea, no tendrá mayoría parlamentaria. Pero que te quede claro algo: si nos toca a nosotros no vamos a reinstalar el antiguo régimen de coalición”. “¿Te referís a una coalición blanqui-colorada?”, repregunté. -¿Y qué le contestó, Borges? -Ni locos, Gordo, eso está perimido. No existe más. Vamos a dialogar con todos. Nos interesa particularmente el Partido Independiente. -¡Fua! ¡Terremotos de Mieres!!!   Todas las manos, todas Hablando de Roma, Álvarez. -Dígame, Borges. -En el Partido Independiente (PI) se están moviendo por cielo, mar y tierra para sumar dirigentes de otros partidos. -Ya se publicó que el bisnieto de José Batlle y Ordóñez, José Pablo Franzini Batlle, se unirá a esas filas con el objetivo de abrir el abanico y que dirigentes colorados desencantados, con un perfil progresista, se arrimen al PI. -¡Exactamont! -Pero yo le digo la postalina: Mieres está hablando con dirigentes desencantados del Frente Amplio (FA); me dijeron que considera que allí hay “material” para edificar alianzas. Pero que quede claro. El nombre no se mancha. -¿Qué quiere decir, Borges? -No hay mutación de nombres. Se seguirá llamando PI hasta las últimas consecuencias. -Lealtad al nombre, mire usted. -Lo que Mieres no sabe es qué intención tiene de voto. Las encuestas le dan desde 2,5% a 6%, depende de la consultora de opinión pública Pero está confiado de llegar a la recta final con bríos. – Como reza el dicho yanqui: “Business are Business” (Negocios son negocios). Me refiero a la hora de tejer alianzas, Borges. -Oh, yeah. Montevideo inteligente -Álvarez, el jueves me fui a tomar un cortado a la cafetería de la Junta Departamental. -Usted no para, Borges. -Lo que pasa es que el lunes comienza la ronda de jerarcas por la comisión de Hacienda y Presupuesto del deliberativo comunal. Ese día irán el secretario general de la Intendencia, Fernando Nopitsch y el director de Recursos Financieros, Juan Voelker. -¡A la perinola! -Escuche, Álvarez, la oposición acusará a la comuna capitalina de “voracidad fiscal”, dado que en la actualidad se recaudan US$ 1,9 millones por día y señalan que existe un “abuso” a la hora de aplicar infracciones. -Entonces, Borges. -La edil Adriana Barros (Vertiente Artiguista) explotó de bronca. Me dijo, mientras rompía el papel de azúcar, que “si se recauda más por el concepto de multas es porque la Intendencia logró fiscalizar mejor aplicando tecnología”. -¡A la perinola! Siga, cochero… -La represemtamte departamental fue contundente: “Una cosa es fiscalizar con inspectores distribuidos en pocos puntos de la ciudad y otra mucho más efectiva es tener muchos más ‘ojos’ fiscalizando. Creo que las multas son una forma compulsiva, pero muy eficaz de educar a la población. Si la gente no cometiera las infracciones, la IM recaudaría menos. Mucha gente comenzó a utilizar el cinturón para evitar la multa, y no por su seguridad”. -¡A la pipetuá! -Espere, Barros fue a más: “Ahora que los esfuerzos dieron su resultado, lo que queda de aquí en más es devolver el dinero de los montevideanos en obras y servicios. Y eso es lo que estamos haciendo. O sea, ejecutar los fondos”. -¡Chimichurri de obras!!!