Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Editorial

Ignacio de Posadas está de fiesta

La fábrica de cuchillos cumple 30 años

Por Alberto Grille.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

La historia de Ignacio de Posadas y su Estudio Posadas, Posadas y Vecino es una historia centenaria que aún no ha terminado de escribirse.

El nacimiento de esta revista hace 20 años coincide con algunos de los hechos más comprometedores que involucraron la actuación profesional de Ignacio de Posadas y el entramado jurídico y financiero que lo relaciona a episodios muy oscuros o francamente delictivos en Uruguay y los países vecinos.

La nota que escribe en esta edición el periodista Carlos Peláez informa de algunas nuevas denuncias que mencionan al Estudio De Posadas y recuerda otras que han sido muy mediáticas en los últimos treinta años en que el destacado abogado se ha desempeñado, en orden de relevancia profesional como “fabricante de cuchillos”, jurista, docente, empresario, ministro, legislador, escritor y periodista.

En estos días se cumplieron 20 años de las denuncias que hiciera Elisa Carrió, quien presidía en Argentina la Comisión Investigadora parlamentaria sobre hechos vinculados con el lavado de dinero.

En ese informe de cientos de páginas se revela que el contador Francisco Obes Secco, del Estudio Posadas, Posadas y Vecino integraba todas las sociedades radicadas en Uruguay que estaban en el caso IBM Banco de la Nación, que en las sociedades creadas por ese estudio estaba Monzer Al Kassar y que desde el propio Ministerio de Economía, del que era titular Ignacio de Posadas en el gobierno de Luis Lacalle Herrera, se detuvo el allanamiento de las Oficinas de Merryl Lynch desde donde , según advirtió la jueza Servini de Cubría, se lavaba la plata de la droga del dictador panameño Noriega que fuera secuestrado por Estados Unidos en su invasión a Panamá y juzgado luego en territorio estadounidense.

Se supo posteriormente, por funcionarios del Banco Central, que en dicho allanamiento se había identificado la cuenta de Noriega que coincidían con los documentos secuestrados en Miami y que fueron dos abogados del Estudio Posadas Posadas y Vecino, Tomás Guerrero Costa y Juan Oreggia Carrau quienes intervinieron en el allanamiento esgrimiendo una orden de la Suprema Corte de Justicia y obligando a devolver la comprometedora documentación secuestrada.

La dirección del estudio, Juncal 1321 apartamento 21, era la misma que la Sociedad Comeral SA, cuyo directorio estaba integrado por Al Kasar y que resultaría ser la empresa de servicios del grupo Pharaon imputados por causas de lavado de dinero, tráfico de armas y narcotráfico.

Las sociedades offshore que creaba y eventualmente administraba el estudio Posadas, Posadas y Vecino y otros estudios en Uruguay fueron utilizadas para lavar dinero de la evasión impositiva de coimas y fraudes, de otros delitos y del narcotráfico.

El entramado de sociedades y la ingeniería financiera del ocultamiento y el lavado ha quedado al descubierto en la divulgación de la documentación de los Panama papers y más recientemente los Pandora papers.

Es conocido que en el estudio de Posadas y Vecino se creaban sociedades offshore que encubrieron operaciones financieras y negocios turbios. El ingenioso De Posadas cada vez, más próspero, se había especializado, utilizando leyes que el mismo había inspirado, contribuido a crear y eventualmente a perfeccionar . Un día sí y otro también, surgía aquí y allá, informaciones que de una u otra manera evidenciaba su opaca participación empresarial

De Posadas respondía que él sólo fabricaba los cuchillos y que eso no lo involucraba en los crímenes que se cometía con ellos.

Así , una y otra vez hemos oído hablar de Ignacio de Posadas y su hoy gigantesco Estudio, delicado y prolijo artesano en la producción inocente de armas letales.

Hoy hace 20 años que escribíamos un breve editorial que intentaba mostrar a Ignacio de Posadas unos días después de su cínica comparación con el herrero que forjaba el acero que creaba, sin proponérselo el arma asesina.

No sabíamos de todas las múltiples anécdotas de episodios oscuros, fraudulentos y criminales de entidades empresariales fabricadas en las elegantes oficinas de talentoso herrero que se conocieron en éstas últimas dos décadas, ni tampoco de emprendimientos familiares más actuales, algunos oscuritos como los de su esposa en la ONG “A ganar” contratada por varias Intendencias blancas del interior del país o el llamado grupo Magnolio que lidera uno de sus hijos y que acumula varias emisoras de Radio muy cerca sino afuera de los límites de acumulación de frecuencias que la ley permite. Pero esto es otra historia…..

***

SOBRE LOS DICHOS DE IGNACIO DE POSADAS

EL FABRICANTE DE CUCHILLOS

Por Alberto Grille

31 de agosto de 2001

CARAS Y CARETAS

 

En una aldea del sur, cuyo nombre prefiero omitir, vivía un conocido fabricante de cuchillos. La calidad y buena apariencia de los utensilios y las relaciones del fabricante, hicieron que su fama trascendiera rápidamente los límites de la comarca.

De todas partes venían a comprar sus afilados instrumentos que el laborioso artesano cada vez con mayor perfección.

No sólo sus productos competían con la máxima calidad sino que por la atención que prestaba a sus clientes era digno de los comentarios más elogiosos. Pionero de la atención personalizada, el cuchillero conocía uno a uno a sus clientes y estaba atento a sus necesidades y deseos.

Muchos de ellos no pertenecían a su comarca ni a las comarcas vecinas. Venían desde lejos atraídos por los servicios que nuestro buen fabricante podía proporcionarles. La discreción con que actuaba merecía la complacencia de sus encumbrados compradores.

Los visitantes de la villa a veces se peguntaban pasmados como era capaz de preparar aquellos sofisticados instrumentos que se ajustaban de maravillas a las pretensiones de sus clientes sin siquiera saber en que se iban a emplear. Los ejemplos sobraban, había vendido el cuchillo que había utilizado el guardabosque para sacar del vientre del lobo a la abuela de Caperucita, la espada con que Peter Pan se deshizo del pérfido Capitán Garfio y algunos llegaron a afirmar que era el autor de Excalibur. Por eso no se extrañaron que Hannibal le encargara una colección de sofisticadas herramientas para satisfacer sus menos sofisticadas inclinaciones.

En este caso el fabricante no preguntó para que las quería. Conocía a su cliente y ambos aborrecían las preguntas obvias.

Tiempo después una inoportuna mujer de allende el río comenzó a inquietarse por las andanzas de Hannibal y hete aquí que como es habitual en estos casos, los cuchillos condujeron al fabricante. En la desolada aldea comenzaron algunas murmuraciones que pronto se fueron apagando. Después de todo, la industria próspera parecía ser la de los cuchillos y muchos aspiraban a entrar en ella.

 

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO