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Salud

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Los alimentos ultraprocesados y nuestra salud

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Un reciente estudio publicado por la revista Metabolism, muestra por primera vez, una relación entre el consumo de los llamados alimentos ultraprocesados y los males que  estos ocasionan a la salud humana, como mayor ingestión de calorías lo que deriva en un aumento excesivo de peso y el desarrollo de enfermedades que pueden tener graves consecuencias.

Entre los ejemplos de los alimentos ultraprocesados, se encuentran los llamados saladitos empaquetados, bebidas gaseosas, biscochos industrializados, alimentos congelados, prontos para usar después de adquirir temperatura adecuada, los que pasan por muchas transformaciones hasta asumir su forma definitiva, algo diferente a lo que sucede con los alimentos procesados como panes artesanales y quesos que necesitan pocos ingredientes y escasos procesos; y los mínimamente procesados como los vegetales congelados que prácticamente no sufren transformaciones.

Científicos de NIH (Institutos de Salud de Estados Unidos) seleccionaron veinte pacientes, diez mujeres y diez hombres, con una edad media de 31, 2 años, peso estable y sin enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión para que participaran del estudio.

Los voluntarios permanecieron internados por cuatro semanas y recibieron la primera quincena, dos tipos de dieta, ultraprocesada y no procesada. En la quincena siguiente, consumieron otro tipo de dieta. Los participantes podían comer siempre todo lo que quisieran sin limitación alguna.

Las dos dietas tenían una cantidad similar de nutrientes como proteínas, carbohidratos, grasas, azúcar y fibra, y el menú de cada una de ellas variaba diariamente a lo largo de la semana. Los participantes consideraban: placer de comer, familiaridad con la presentación de los alimentos, y la sensación de saciedad, con lo que no se consideraba solo el sabor en el consumo de la comida ultraprocesada como motivo para aumentar la ingesta

Según el principal investigador del estudio, Kevin Hall, del sector de fisiología integrativa de NIDKK, instituto que estudia la diabetes, enfermedades digestivas y renales, no había un motivo para esperar inicialmente que existiera una diferencia significativa en el efecto de las diferentes dietas aplicadas en el organismo.

“Era escéptico sobre el hecho de que una dieta compuesta por alimentos ultraprocesados tuviera que ver en el aumento de peso ya que los nutrientes como el azúcar, la sal, la fibra y la grasa eran similares entre ellas. Pero la sorpresa es que la diferencia existente fue grande “dijo

Una de las principales características de los alimentos ultraprocesados es la falta de fibra, por eso la necesidad de complementar la dieta con un suplemento alimenticio rico en fibras solubles, algo que según los participantes no complicó el sabor. Alimentos naturales, como verduras y frutas suplen con facilidad la demanda en la dieta no procesada.

La diferencia entre los tipos de fibra puede ser una de las explicaciones para que el desempeño de las dietas (una de las hipótesis de los científicos era que la fibra soluble no es tan buena en atrasar la metabolización del alimento por el organismo).Consecuentemente, existió una acumulación de grasa indeseada.

Otra explicación en el aumento de peso es que la cantidad de comida ingerida especialmente en el café de la mañana y el almuerzo que llego a ser 30% mayor durante los días de la dieta ultraprocesada. Además de eso, la velocidad de la ingestión, calculada entre la cantidad de comida ingerida y el tiempo que dura el desayuno fue un 50% mayor en la dieta ultraprocesada ya que es más fácil de masticar y tragar.

El aumento de peso es ocasionado por la dieta ultraprocesada según mediciones hechas por los científicos que también puede explicarse por el mayor consumo de sal. Esto puede causar retención de líquidos lo que deriva en un aumento de peso.

Durante el aislamiento exigido por el estudio las personas leían, trabajaban en proyectos, jugaban videogames y miraban películas. También se ejercitaban una hora por día para evitar el sedentarismo.

A pesar de los buenos hábitos, solo en el momento en que estaban consumiendo dieta no procesada mejoraron parámetros sanguíneos, como la producción de la hormona responsable del hambre y aumento de la que ofrece sensación de saciedad.

También se redujeron los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, ambos ligados a enfermedades cardiovasculares.

Aunque varios estudios ya habían demostrado que existía una necesidad importante de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados ahora se llegó a la evidencia completa con lo que es necesario apuntar a la restricción de la publicidad de esos productos o directamente eliminarla en particular la dirigida a niños y adolescentes, aumentar los impuestos como forma de desestimular el consumo y no dejar de rotular en el frente las advertencias para que los consumidores estén debidamente informados sobre los riesgos de esos productos y la incidencia negativa en la salud.

En el estudio los científicos escribieron: “Hasta que los productos reformulados se diseminen, hay que limitar el consumo de los ultraprocesados lo que puede ser una manera efectiva de prevenir y tratar la obesidad “Es necesario cambiar de dieta, por una baja en carbohidratos, basada en vegetales y productos de origen animal con poca grasa.

Más de la mitad de las calorías consumidas por la población estadounidense viene de alimentos procesados, algo que se está expandiendo en muchas partes del mundo.

La dieta con aliemntos ultraprocesados deriva en enfermedades delicadas, como diabetes, hipertensión arterial, problemas en el metabolismo de las grasas lo que termina derivando en altos costos para el sistema de salud gravandoen consecuencia a toda la población.

Además de la comida es necesario cambiar el estilo de vida, con mayor actividad física, manejo del estrés, atender la calidad de sueño cumpliendo con las horas de descanso necesarias, son factores determinantes para tener una buena salud. “No es un solo un factor lo que determina los riesgos sino varios” afirman nutricionistas.

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