Con la incorporación de los esteros y algarrobales del río Uruguay ascienden a más del 70 por ciento de los paisajes comprendidos en el territorio nacional, aproximadamente 279.516 hectáreas, los lugares protegidos por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), según las cifras oficiales. El nuevo ingreso, bajo la categoría de manejo «Área de manejo de hábitats o especies», posibilitó el crecimiento de toda la zona protegida en el litoral oeste, comprendida en el Parque Nacional Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay, en el departamento de Río Negro. Serían cerca de 1.550 hectáreas de esteros, algarrobales y montes nativos, las cuales, según decreto del Poder Ejecutivo, intentarían “mantener el hábitat en las condiciones necesarias para proteger a especies importantes, grupos de especies, comunidades bióticas o características físicas del ambiente, cuando ello exija cierto tipo de manipulación humana concreta para un manejo óptimo”. La peculiaridad de esta zona de humedales, prolíficos en fauna y flora autóctonas, que pasaría a ser la primera área cuya administración está en manos de un privado. El Parque Nacional Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay también se vio beneficiado con la incorporación nuevas áreas de islotes y aguas de jurisdicción nacional. En esos ecosistemas (bañados, pantanos, campo natural, monte y matorral ribereño, así como algarrobales y blanqueales asociados) habitan especies de aves, algunas de ellas amenazadas, y constituyen sitios de reproducción y de invernada de especies migratorias neárticas y neotropicales.
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