El Consejo de Ministros se reunirá este miércoles y está previsto que luego se anuncie el ajuste de las tarifas de los servicios públicos. Todavía resta definir qué pasará con el precio de los combustibles, pero UTE, OSE y Antel (que anunció no hará cambios) ya enviaron sus informes al Poder Ejecutivo y explicaron públicamente el futuro de sus tarifas a partir del 1° de enero de 2022.
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Luego de una reunión del directorio el martes, UTE informó mediante un comunicado que se aprobó un “ajuste medio de tarifas de 3,5%”, valor que se ubica en el entorno del 50% de la inflación proyectada.
Mientras tanto, días atrás el presidente de OSE, Raúl Montero, confirmó que se estimó “un aumento menor a la inflación”. El martes confirmó que la suba será de 6%.
Por su parte este martes se publicó el informe de la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) del precio de paridad de importación (PPI), referencia que determinó el gobierno para definir el ajuste del precio de los combustibles al público. Dicho informe, que toma en cuenta los costos de producción de un importador teórico, recomendó una rebaja en el precio de todos los combustibles, y este miércoles se prevé que el gobierno anuncie la decisión de cara a enero.
De acuerdo a la evolución anual de los precios, entre noviembre y diciembre, se marca que la nafta Premium 97 pasó de $ 62,89 a $ 60,40; la nafta Súper 95 de $ 60,93 a $58,49; el gasoil 50s de $ 44,34 a $ 41,48; el gasoil 10s de $ 44,38 a $ 41,53; y el supergás de 37,54 a $ 33,29.
Si se analizan los valores de referencia ex planta con impuestos incluidos, la mayor reducción porcentual es en el supergás (11,32%), seguida por el gasoil 50s (6,45%), gasoil 10s (6,4%), mientras que las naftas la Súper 95 (4%) y la Premium 97 (3,96%), según el informe con datos del 26 de noviembre al 25 de diciembre.
Sin embargo, cuando la recomendación es bajar, todo indica que el Ejecutivo se inclinaría por mantener los precios y no bajarlos. Desde el gobierno aseguraron que pese a que la regla de fijación de los precios de los combustibles marca una reducción, esa baja no alcanzaría para corregir el desequilibrio en el régimen de fijación de precios que se arrastra desde hace tres meses, cuando el poder Ejecutivo decidió no aumentar las tarifas.