Organizaciones y activistas afrouruguayos manifestaron su «contundente rechazo» al anuncio realizado por parte del presidente, Luis Lacalle Pou, con relación a la no participación del gobierno uruguayo en el marco de las conmemoraciones por el 20° aniversario de la Conferencia de Durban.
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Consideran que esta decisión debe ser «revisada y rectificada» porque sienta un mal precedente en la lucha «contra el racismo estructural e institucional».
«Entendemos que la Conferencia Mundial contra el Racismo y todas las formas de Discriminación realizada en Durban (2001) ha significado y significa aún un proceso que dotó de visibilidad, reconocimiento y preponderancia a las y los afrodescendientes a lo largo y ancho del mundo, siendo un eslabón clave en la cadena de logros más importantes del siglo XX, en lo qué respecta a más y mejores derechos para niños, niñas, jóvenes, adultos, hombres, mujeres y adultos mayores sistemática y estructuralmente excluidos de los planes sociales y de las políticas públicas de una larga lista de estados».
«Fue en Durban qué los Estados y la Comunidad Internacional en general, reconocieron a la trata transatlantica de africanos y africanas qué fueron esclavizados cómo crímenes de Lesa Humanidad».
«Por tanto, hoy cuando la comunidad internacional brega por poner punto final al racismo estructural e institucional mediante el involucramiento consciente y activo por parte de la sociedad civil y las estructuras de los estado nación, no reconocer en Durban su proceso y su aporte a la consolidación de derechos humanos de las comunidades y pueblos Afrodescendientes, marca un precedente al que apelamos se revise y rectifique»».
«Decimos NO a la discriminación racial institucional del proceso de Durban y exhortamos a las autoridades públicas uruguayas para que, más allá de cercanías o lejanías ideológicas, nos enarbolemos todas y todos tras la causa de los derechos humanos de los sectores históricamente discriminados y dejemos de lado de una buena vez las políticas y las acciones que han buscado invisibilizar, negar y por tanto excluir procesos de construcción de identidad, reparación y justicia social de los pueblos Afrodescendientes, indígenas, migrantes, LGBTQ +, ETC», concluyeron.