Me negarás tres veces, Pedro
Astesiano, visiblemente molesto, aseguró que sí tuvo contacto con ella en varias oportunidades, principalmente en asuntos vinculados a la seguridad de sus hijos y a gestiones cotidianas: desde acompañamientos médicos hasta traslados de objetos personales. “Claro que hablaba con vos, Loli. Yo era el que gestionaba la seguridad de tus hijos y la tuya”, subrayó, para luego agregar se realizaron gastos personales con recursos del Estado.
Acusaciones cruzadas
Astesiano relató que, a pedido de la Secretaría de Presidencia, intervino en 2020 para “proteger” al padre de Ponce de León, acusado por presuntos cheques sin fondo que habrían alcanzado los 15.000 dólares. Según su versión, mantuvo reuniones para evitar que la denuncia trascendiera a la prensa y se convirtiera en un escándalo político.
“Fui a cuidar a tu viejo, Loli, porque había una denuncia hecha en la Seccional Primera. Y lo puedo demostrar”, insistió. "El padre tenía una deuda por cheques sin fondo, yo debía arreglar que no llegara a la prensa, hago bien el mandado Loli pero me reuní para cuidar a tu viejo", "este mandado sale de la Secretaría de Presidencia". "La gente con la que me reuní era la gente que cagó tu viejo". “Fui a cuidar a tu viejo, Loli, porque había una denuncia hecha en la Seccional Primera. Y lo puedo demostrar”, insistió. "El padre tenía una deuda por cheques sin fondo, yo debía arreglar que no llegara a la prensa, hago bien el mandado Loli pero me reuní para cuidar a tu viejo", "este mandado sale de la Secretaría de Presidencia". "La gente con la que me reuní era la gente que cagó tu viejo".
Al mismo tiempo, criticó lo que describió como una operación política en su contra: “Yo me comí dos años de cana solo. Hay muchas más verdades que no se cuentan”.
Acusó a Ponce de León de tergiversar los hechos y deslizó que, si lo siguen señalando, revelará información comprometedora: “Si me están tocando el culo, los voy a empezar a molestar. Porque hay varios para hablar”.
Contá tus problemas
El mediático ex custodio presidencial no ocultó su indignación por las alusiones a él en el libro de la ex primera dama. “¿Quién soy yo para que hablen de mí en un libro? Que cuente sus problemas, pero que no me meta a mí”, lanzó, al tiempo que calificó de “curreros” a varios actores políticos. También acusó a la familia presidencial de “reírse de la gente” y de cargar sobre él culpas que no le correspondían.
Entre otras anécdotas reveló que los custodios se sacaban la corbata y la ayudaban a ella con su trabajo de paisajismo "carpían con ella", cuando ese no era su trabajo; también dijo que le pedía que le comprara hamburguesas a los hijos cuando los llevaba al médico o incluso que una vez, tuvo que mandar un auto a buscar su traje de baño cuando ella estaba en Punta del Este.