Elecciones de jóvenes del Partido Nacional

La relación de Uruguay con sus partidos políticos a lo largo del tiempo es, al decir de Rila y Yaffé en su libro Partidos y Movimientos Políticos en Uruguay, estimulante y polémica. A esta altura, con casi dos siglos de existencia, las colectividades de nuestro país, han demostrado una asombrosa permanencia, una notable capacidad de interpretar, canalizar, expresar, reelaborar, proponer, conducir y movilizar a la sociedad. Acompañar sus cambios y también reflejar sus rezagos. En términos comparativos con otros países del mundo la democracia uruguaya muestra un buen desempeño y aunque no siempre sean los partidos polacos actores sobre los que los uruguayos viertan su mejor opinión, es razonable establecer un vínculo entre su vigencia y la solidez del conjunto del sistema político.

El Partido Nacional ya ha cumplido sus 186 años de vida. La mayoría de ellos la ha pasado en el llano. Hoy, integra la coalición de gobierno y el próximo sábado realizará la 4ª elección de jóvenes de su partido. Según fuentes consultadas por Caras y Caretas, se registraron a nivel nacional más de 600 listas en una danza de 26.000 jóvenes como candidatos a integrantes del Congreso Nacional de la Juventud y los 19 congresos departamentales juveniles de esa fuerza política. De acuerdo al sitio del Partido Nacional, están habilitados para votar jóvenes entre 14 y 29 años a padrón abierto. Sí deben ser afiliados a colectividad blanca. Para facilitar la concurrencia a las urnas habrá voto interdepartamental. Existe un número mágico al que todos aspiran a llegar.

Sueñan con lograr 70.000 votos ya que en la anterior jornada juvenil en 2017 superaron las 68.000 adhesiones. Todavía recuerdan aquella frase del entonces presidente del Directorio, el hoy ministro Heber, que en esa oportunidad manifestó: “Tenemos un Estado centenario repleto de jóvenes blancos”, ahora todos sueñan ir por más.

Una interna anticipada

Esta elección juvenil es bastante más que una elección de jóvenes. Basta con revisar detenidamente las listas, ver los sublemas, los apoyos, la movida ha sido grande y sin querer queriendo se está jugando una interna anticipada de las ligas mayores.

Hay internas grandes y chicas, para todos los gustos. Algunos saladitos de muestra para ir haciendo boca. El sublema Nacional Todos Jóvenes nos muestra una interna que se las trae. Allí confluyen la histórica 71 del herrerismo, la 404 del presidente Lacalle Pou, hoy en manos de el secretario Delgado y el ministro Lema, la 40 de Javier García, la 430, hoy del grupo de los intendentes, un grupito de listas que apoya a Sartori cuando pasa por Montevideo y la nueva agrupación de la vicepresidenta Argimón.

Será la primera vez que Argimón se mida en las urnas. Consultada por Caras y Caretas, nos manifestó que los jóvenes se lo pidieron, que querían participar y que los acompañara. Nos agregó que los dejó ser libres para realizar los acuerdos que sintieran convenientes y así nació Futuro Nacional. Saldrá otra vez la lista 19 a la cancha, el histórico número con que Wilson Ferreira Aldunate fue candidato por Colonia en 1958.

Por su parte, el senador Gandini amplió su quiosco, y formó el sublema La Alternativa en sutil diferenciación a Todos, con acuerdos y presencia en los 19 departamentos.

Los dados están echados y el domingo de noche en la histórica casona de la calle Juan Carlos Gómez, más de uno estará con calculadora en mano para ver cómo se van perfilando los pingos y sus pupilos para las próximas elecciones. Habrá ganadores, perdedores y como en toda carrera bien corrida, sorpresas que van a dejar a más de uno con la ñata contra el vidrio… veremos.

Jóvenes blancos

Esta elección trae aparejada además una entendible renovación generacional. En principio podríamos decir que hay recambio. Pero en muchos casos aparecen viejos nombres y apellidos conocidos. Hay hijos, nietos, sobrinos, aunque a primera vista pensemos que no hay recambio y nos surja esa frase simplista de “son siempre los mismos”. Caras y Caretas conversó con varios jóvenes con ganas de entrar a la cancha grande.

Santiago Gutiérrez tiene 28 años, es el nieto de Toba y Matilde y el hijo de Marcos. Nació en una familia blanca y la política estuvo presente toda su vida.

Nos cuenta que estudió agronomía y se recibió muy joven, a los 24, años porque en su casa no había opciones, “o estudias o trabajas, nos dijo la vieja, no quedaba otra”. A su abuelo Toba lo conoce por fotos y por la historia. Su abuela Matilde ha estado siempre acompañando y su padre Marcos, un joven profesor de historia que tenía mucho para dar, murió cuando él era un niño.

Cuando le preguntamos a Santiago si le pesó su historia familiar cuando arrancó su militancia nos cuenta que no. Y agrega: “Estoy orgulloso y es un honor ser el nieto de Toba pero eso significa además ser el nieto de un mártir de la dictadura”. Y nos agrega ser Gutiérrez te ayuda la primera vez, una sola vez, después tenés que meterle como cualquiera.

Santiago en esta instancia acompaña a los jóvenes. Integra el grupo que lidera el senador Gandini, Por la Patria, y en su representación ocupa un lugar en el Directorio del Partido Nacional. En esta oportunidad, cierra todas las listas del sublema La Alternativa, y nos aclara “es para apoyarlos, doy una mano en lo que haga falta. El domingo nos jugamos una parada importante, es un segundo mojón para medirnos. El primero fue cuando armamos nuestra propia lista a las elecciones del Directorio”.

Nicolás Botana nació y estudió en Montevideo, aunque todos los asocian con el departamento arachán. Es hijo del hoy senador Botana, histórico intendente de Cerro Largo. Nicolás estudia abogacía aunque agrega que la tiene un poco relegada. Milita desde muy joven.

En las elecciones juveniles pasadas se presentó en el departamento paterno, con singular éxito aunque nos aclara que nunca ha tenido militancia activa más allá de la contienda juvenil, en Cerro Largo. Actualmente encabeza la lista 430 que nuclea a jóvenes en casi todos los departamentos. Cuando le preguntamos a Nico si le pesó ser el hijo del intendente, nos aclara que al principio le facilitó el inicio de su actividad política, pero que se fue haciendo solo.

Es edil suplente en la Junta Departamental de Montevideo, tiene activa participación en la Comisión de Asentamiento y de Derechos Humanos del legislativo comunal e integrante del Directorio del Partido en representación de los jóvenes. Y preside la Comisión de Diversidad de Género de la colectividad blanca. Nicolás tiene sus expectativas puestas en la elección del próximo sábado. Al igual que muchos jóvenes, está recorriendo el país. Y sueña con llegar al número mágico de 70.000 votantes.

Roxina Zárate tiene 21 años, vive en Mercedes, trabaja en un supermercado, integra la lista 97, histórica agrupación que lideró Gonzalo Aguirre, Renovación y Victoria; nos cuenta que han recorrido todo el departamento de Soriano, que está muy movilizado con las elecciones juveniles y que sueña con tener una buena performance en las próximas elecciones.

Aparicio Saravia Padern nació en Rivera y tiene 23 años, es hijo de blancos de toda la vida, es tataranieto de Aparicio y su abuelo materno fue el único intendente blanco del departamento desde la vuelta a la democracia. Aparicio sostiene que en su casa se desayuna, se almuerza y se cena haciendo política. Su padre y su abuelo paternos tuvieron activa militancia en la época de la dictadura. Y su mamá fue fundadora de Alianza Nacional. Aparicio hace años que vino a Montevideo y vino a estudiar a la capital. Esta cursando abogacía en la Udelar. Integra el sector que lidera Jorge Gandini y actualmente se desempeña como director del INJU. Además representa a los jóvenes en el Directorio de su partido.

Nos cuenta que tiene muchas esperanzas puestas en estas elecciones. Su sector, La Alternativa, se juega una parada importante. Y él, además, aspira a armar algo nuevo, sueña con un grupo wilsonista fuerte.

Jorge Bayley integra la lista 71, es estudiante de ciencia política y concejal del vecinal 5 del Municipio Ch. Nos cuenta que él no viene de un hogar de tradición militante. En su caso personal su vínculo con la política activa comienza de la mano de Andrés Abt. Nos dice que su sueño es seguir peleando en el Ch, que tiene un compromiso y un legado que cumplir con Andrés.

Bayley nos habla de la importancia de las elecciones juveniles que han movilizado no solo a la dirigencia sino también a la juventud blanca de todo el país. Tiene esperanzas de sumar más voluntades que las 68.000 obtenidas en 2017.

Santiago Borsari ya no corre en estas elecciones, como se apura en aclarar. Es el único de los entrevistados que nació en dictadura. Hoy tiene 39 años. Milita desde la panza de su madre y nació en un hogar que se parecía más a un club político que una casa con niños chicos. Fue el primer presidente que tuvo la mesa nacional de jóvenes en 2007 que volvió integrar en dos oportunidades más hasta que la edad se lo permitió. Tiene experiencia en la elección de jóvenes. Hoy ayuda, acompaña, trabaja en la 71 y aspira a una buena concurrencia en las urnas el próximo sábado.

Wilson Ferreira Sfeir tiene 29 años, milita desde los 16 en lo que se llamó la 430 de los Jóvenes Blancos. Es nieto del caudillo e hijo de Juan Raúl. Hoy acompaña Futuro Nacional, que lidera la escribana Argimón.

Wilson comparte el nombre con su abuelo, a quien no llegó a conocer, siente un profundo honor y compromiso, pero no le pesa, nos dice que lo siente presente en su vida. “Siempre lo sentí. Al principio lo conocí por cuentos y anécdotas familiares. A medida que crecía fui estudiando sobre la figura y la trayectoria política de mi abuelo. Así construí el Wilson que quiero y que quiere mucha gente. Siento que tengo un vínculo particular con él que se fue forjando más espiritualmente que de otra manera”.

De su papá nos cuenta que tienen una excelente relación. Que está orgulloso de ser su hijo, que habla mucho de todo y “en este momento de mi vida está apoyándome desde otro lugar, de otra manera, desde la experiencia. Entre nosotros nada implica un conflicto. Se conversa en familia. Lo tomo como una decisión de la vida de cada uno, que podés compartir o no”.

Wilson tiene muchas esperanzas en esta elección. Su obsesión es tender puentes con jóvenes de todos lados. Armar un polo renovador con cabezas jóvenes con ganas de pelearla. Su compromiso con los inmigrantes, los derechos humanos, los líderes emergentes en Latinoamérica, la actividad gremial que desarrolló hace poco, son muestras de sus inquietudes y su potencial futuro. Cuando le preguntamos a Wilson si le pesó o lo ayudó su historia familiar, coincide, ayuda pero al principio y depende en qué, a veces sí, a veces no. Todo depende de nosotros mismos y se va haciendo camino al andar.

Wilson tiene un sueño que lo desvela, generar un sector wilsonista donde gente de todos lados se sienta bienvenida. En eso anda su trillo.

Caras y Caretas intentó conversar con Matilde Antía, la joven alcaldesa del Ch, sobrina del intendente de Maldonado. Nos informó vía WhatsApp que “no comparte el contenido ni la comunicación de la revista, por lo cual no es un espacio en el cual quiera participar”. Nos quedamos sin saber qué piensa Matilde.

Las urnas se abrirán el sábado de noche. Habrá noticias en la interna blanca de cara a las elecciones del 24 en una suerte de primer round y estos jóvenes blancos arrancan con su propia historia.